El Poder Ejecutivo envió a la Cámara de Diputados los proyectos para eliminar las elecciones Primarias, Abiertas, Simultaneas y Obligatorias (PASO) y la reforma de la Ley Orgánica de los Partidos Políticos, que modifica el sistema de financiamiento de los mismos. 

La medida había sido anunciada la semana pasada por el vocero presidencial, Manuel Adorni. “Desde su creación, las PASO funcionaron como una encuesta millonaria al servicio de la política y en detrimento de la economía y el tiempo de los argentinos”, detalló el portavoz durante una conferencia de prensa. 

Uno de los principales impulsores de la reforma electoral era el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien en reiteradas oportunidades se mostró en contra de las elecciones primarias. “No lo podemos hacer solos”, afirmó el jefe de gabinete durante una entrevista en octubre pasado y agregó: “Seguiremos tratando de convencer pero tenemos la sensación que no nos dan los números, en ese caso, esperaremos a que cambie la composición del Congreso”.

Sin embargo, el gobierno decidió apurar el trámite y llevó la iniciativa inmediatamente a la Cámara baja. En primera instancia, la reforma propone la eliminación del régimen de Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), “a efectos de que la ciudadanía deje de financiar una elección nacional que no cumple con las finalidades para las que fue establecida y que los Partidos Políticos puedan dirimir sus internas sin interferencia del Estado Nacional”.

En segundo título, modifica el régimen de financiamiento de los Partidos Políticos y establece un régimen que elimina el aporte público para campañas electorales, lo que permitirá “un verdadero despliegue del financiamiento por parte de los privados”. El objetivo de la misma es “distribuir de manera más eficiente el costo que representa el sostenimiento de las actividades de campaña de cada partido”. 

Desde el Poder Ejecutivo, advirtieron que “estas reformas implicarían un auténtico avance en lo que hace a la calidad de nuestras instituciones democráticas, y su sanción significaría un verdadero alivio para todos los argentinos que han soportado durante años el peso de un aparato político insaciable que siempre se financió a costa de los contribuyentes”.

Ley de reforma de partidos políticos

Por otro lado, el gobierno ingresó la iniciativa para modificar la Ley Orgánica de los Partidos Políticos Nº 23.298, cuyo objetivo es “garantizar un sistema de genuina representación democrática y dejar atrás una serie de prácticas que debilitan tanto a la dinámica política como a las instituciones republicanas”.

El proyecto propone que, para presentarse a elecciones, las agrupaciones deberán cumplir ciertos requisitos, como contar con el 0,5% de afiliados sobre el padrón electoral (actualmente es el 0,4) y tener un piso mínimo de 3% en dos elecciones consecutivas.

En relación a los partidos nacionales, establece que deberán tener presencia en al menos 10 distritos (actualmente se requiere en cinco) y se menciona a la creación de una plataforma digital que funcionará para “gestionar afiliaciones y revalidaciones”.

A su vez, proponen la modernización de los mecanismos de afiliación a los partidos políticos. “El camino que se proyecta es contar con régimen de afiliaciones moderno y transparente y que los partidos políticos cuenten con información veraz respecto a cuántos y quiénes son los ciudadanos que libre y voluntariamente desean formar parte de sus organizaciones”, detalla la iniciativa.

De esta forma, tras la sesión fallida por Ficha Limpia, el gobierno busca apurar el tratamiento de otra reforma electoral. Dado la urgencia de los tiempos, dado que el 30 de noviembre finaliza el período de sesiones ordinarias, el gobierno analiza llamar a extraordinarias para debatir el Presupuesto. Sin embargo, hay varios temas que quedaron pendientes en el temario legislativo, por lo que habrá que ver si cumplen con el pedido de parte de la oposición de extender el período vigente. 

Si bien no existe una ley que prohíba explícitamente la modificación de normas electorales en un año donde se vota, hay un acuerdo tácito entre los partidos políticos para que esto no ocurra, para no cambiar las reglas de juego en pleno partido. Sin embargo, si el gobierno busca activar con esta iniciativa, debería empezar ya mismo con los trámites parlamentarios.