El oficialismo no quiso “lola” y cerró el 2025 sin sesiones extraordinarias pese a la presión de la oposición por un presupuesto y al anuncio del vocero presidencial, Manuel Adorni, que las había confirmado. La Libertad Avanza no quiso más roces en el recinto tras los escándalos por las sesiones frustradas por Ficha Limpia, respirar hondo y recalcular el inicio del año.

En vísperas de las fechas navideñas, el jefe de gabinete, Guillermo Francos, blanqueó las prioridades del Poder Ejecutivo para lo que se viene. “El proceso electoral del 2025 para elegir diputados y senadores nacionales tendrá un costo estimado de más de 500 millones de dólares, entre PASO y elecciones generales. Si elimináramos las PASO, se ahorraría entre 35% y 40% de esa suma. Es decir, estamos hablando de un ahorro superior a los 150 millones de dólares”, apuntó el jefe de ministros.

“Sería fundamental que podamos eliminarlas definitivamente, si hubiera acuerdo en sesiones extraordinarias o al principio del período ordinario, para ahorrarles a los argentinos tiempo, molestias y dinero”, sentenció Francos.

En el Congreso ya se habla de eso, es un tema que cruza los bloques de la oposición ante la certeza de que el oficialismo lo tendrá como eje central al comienzo del año. En principio, nadie lo descarta pero las chances de convocar a sesiones extraordinarias son pocas y los cañones apuntan todos al primer mes del año parlamentario, es decir, marzo. 

El objetivo principal para el 2025, que se hizo en las filas libertarias como balance de fin de año, es la reforma electoral y la eliminación de las Paso. No importa esa vieja costumbre de no tocar temas electorales en año electoral, no corre más para el año próximo. La decisión está tomada y ya se imaginan los caminos a seguir en la Cámara de Diputados como destino de origen. Para esto, el mes clave será marzo. A lo sumo, abril como escenario alternativo. Las opciones pueden cambiar si se extiende el tiempo. Para el oficialismo, existe un golpe de efecto y debe ser en los primeros meses del año.

En las últimas semanas del 2024, el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, anunció el desdoblamiento de las elecciones para la legislatura. Pero además, el PRO irá por la eliminación de las PASO en la Ciudad. "Queremos que los porteños puedan elegir a los legisladores sin tener que pagar por el costo de un mecanismo que la política tiene que poder resolver hacia adentro", sostuvo.

En el bloque PRO de Diputados sostienen desde que el gobierno instaló el debate en eliminar la obligatoriedad de las PASO pero no su totalidad. Tienen proyecto para que solo compitan los que disputan internas. Hasta ahora, defendieron la persistencia del mecanismo electoral previo a las generales. Ha sido un ordenador desde la fundación del partido amarillo. “Las elecciones de medio término se tratan de 24 elecciones diferentes. Cada distrito tiene la autonomía para decidir sobre las elecciones locales y establecer sus propias reglas electorales”, justificaron fuentes directas de la bancada que conduce Cristian Ritondo en la Cámara baja. 

Sin embargo, con respecto a eliminar las PASO a nivel nacional algo cambió. Ahora, en el partido amarillo aseguran que van a debatir el tema “al interior del bloque” en busca de una “posición unificada, que puede ser similar a la adoptada por la Ciudad”. Algunas voces, aquellas que se acercan en cada discusión al gobierno, prometen presionar.

El otro bloque opositor “dialoguista” cada vez más cercano a los libertarios es el radical. Resuelta la interna que terminó con la división del bloque, la bancada UCR parece coquetear con LLA previo a mantener una relación abierta. Fotos en Casa Rosada con Milei y voces internas que hablan de un “interbloque” para el próximo año parlamentario. Más allá de los 5 “radicales con peluca”, la lista de posibles adhesiones podría sumar adeptos.

El peronismo, al borde de una división por este tema, corre riesgo de mantener una discusión interna demorada que estalle. Los gobernadores que aún le quedan al peronismo siempre miraron con recelo las PASO. Las miradas federales al interior de UP presionan la agenda de los que transitan la política en la Provincia de Buenos Aires y amenazan con tomar una decisión alternativa a la que pueda tomar la conducción nacional. 

El arranque del año parlamentario promete un nuevo debate cargado de tensión, no solo entre oficialismo y oposición, sino al interior de la fragmentada oposición.