Javier Milei le envió un duro e inédito mensaje a todo el cuerpo diplomático, donde les exige a aquellos que no estén de acuerdo la política exterior del Gobierno que renuncien a sus cargos. Lo hizo a través de una nota dirigida, uno por uno, a todos los representantes y funcionarios de la Cancillería.

El Presidente le agradece a Diana Mondino, funcionaria envuelta durante todo el año en rumores de críticas internas. Varios movimientos en la cartera cargaron de rumores su gestión, uno de los últimos a cargo del propio Milei al nombrar como secretario de Culto a un hombre propio, Nahuel Sotelo, que encabeza la cruzada contra los diplomáticos de carrera.

X de Nahuel Sotelo

El texto del Presidente destaca “la labor titánica de Mondino” y dice que “el cambio de rumbo” interno también debe reflejarse en la labor internacional: “Nuestro país se encuentra transitando un cambio de época, y así se refleja en el incansable espíritu de todos los argentinos que trabajan día a día por salir adelante”.

Luego, citando su discurso en la ONU remarcó que “la Agenda 2030, aunque bienintencionada en sus metas, no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional de corte socialista que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los estados- nación, y violentan el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad de las personas”.

En este contexto, el Presidente exigió que “una nueva doctrina que implica, por definición, que ningún funcionario de esta administración ni quienes representan a la Argentina en el exterior deben acompañar ningún proyecto, declaración, resolución, o documento que establezca violaciones al derecho a la vida, la libertad y la propiedad; o un trato desigual frente a la ley; valores que son pilares de esta nueva administración, de ningún ciudadano del mundo”.

Acto seguido, asumió un “protagonismo por nuestro país en el escenario global” como defensor de los valores “republicanos de las democracias occidentales” y que esto “requiere de un cuerpo diplomático comprometido con las ideas de la libertad y dispuesto a trabajar mancomunadamente para proteger los intereses nacionales”.

“Es por ello, que este momento histórico demanda el esfuerzo de la totalidad de los funcionarios y personal del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, así como el personal diplomático y civil del Servicio Exterior de la Nación Quienes no se encuentren en condiciones de asumir los desafíos que depara el rumbo adoptado en defensa de las ideas de la libertad deberán dar un paso al costado”, sentenció.