El gobernador Axel Kicillof tiene en claro que para poder sentar las bases de una futura competencia nacional debe consolidar su gestión en la provincia de Buenos Aires. Y, en lo inmediato, lo que impera es resolver cuál serán el escenario y cómo se desarrollará la disputa de cara a lo que serán los comicios legislativos de este 2025.

En su mesa chica, el mandatario provincial insiste en la necesidad de separar los comicios para cortar con el momento de dulzura que atraviesa La Libertad Avanza. Algo que el kicillofismo interpreta que podría propagarse por el territorio bonaerense y, de esa manera, provocar un duro golpe en el camino a la puja por el poder central del país.

En la actualidad, los escenarios son múltiples. Y es por esto que muchos aseguran que no es posible cerrar ningún trato interno ni externo. La respuesta es la misma desde los diferentes sectores. “No hay cancha”. Nadie sabe cómo salir a jugar. Sin escenario, no hay jugadores, rivales, ni táctica posible.

Eso sí, el primero gran paso será saber de qué manera actuará el Congreso de la Nación en relación a la idea de suspender o eliminar las PASO. Lo que quedará a partir de eso será decidir entre elecciones simultáneas con boleta única, comicios concurrentes con sistemas diferentes o desdoblar.

Los dos últimos escenarios conllevan un movimiento que incluso para aquellos que promueven esta idea es preocupante. “Se necesita mucho tiempo para planificar y armar. Pero no depende solo de nosotros”, le dice a Data Clave un dirigente del ejecutivo provincial.

El análisis del kicillofismo no tiene mayores rebusques: si se desdobla, el presidente Javier Milei perderá injerencia en la elección provincial y no tendrá el arrastre nacional. De esa manera, el peronismo podría hacerse lograr un triunfo a nivel local que le permita al gobernador dar un gran paso rumbo a lo que podría ser la revalidación de una candidatura nacional para 2027.

Distintas miradas 

El kirchnerismo duro no tiene una mirada común. Considera que no se puede ceder el panorama nacional. Que dar la pelea a nivel país sin la Provincia, sería entregar mucho y poner en peligro la representación en el Congreso de la Nación. Lo que significaría un cheque en blanco para el gobierno nacional.

En la cumbre realizada en diciembre pasado en Moreno, la expresidenta Cristina Fernández dio los motivos de por qué no hay que desdoblar. Habló de que “no es negocio” para el peronismo separar los comicios. “Siempre nos conviene confrontar con las políticas nacionales de Milei” y que para hacerlo “tenemos que ser un todo”. Que iba a ser una elección difícil ya con todos juntos y que “no hay motivos para ir separados”. 

Además, la titular del PJ nacional dejó en claro que Milei busca sacarle el principal bastión al peronismo, pero que no se trata de algo personal con el gobernador. Que es algo circunstancial. De esa manera, la dirigente buscó bajar el precio de una confrontación directa entre el presidente y Kicillof y puso al peronismo por encima de todo.  

Sin embargo, lo cierto es que la interna sigue su curso. Y más allá de las estrategias nacionales, el kirchnerismo duro tiene en claro que desdoblar también podría empoderar la figura del mandatario provincial, a quien buscan mantener a raya. De ahí las diferentes disputas que se vienen desarrollando desde hace varios meses, sobre todo, a través de intendentes de La Cámpora y aquellos que se encolumnan detrás del gobernador.

Lo que está en juego es mucho. Y es por eso que desde los territorios exigen empezar a ordenar. De ahí la necesidad de saber qué pasará con las reelecciones indefinidas. De no contar con esa posibilidad, son muchos los jefes comunales que están dispuestos a salir a dar la pelea legislativa para comenzar a construir una alternativa nacional o provincial y dejar al frente del distrito a algún delfín político propio.

A la par, los ministros de Gobierno, Carlos Bianco, de Desarrollo de la ComunidadAndrés "Cuervo" Larroque, ya lanzaron encuentros con distintas organizaciones de la segunda, cuarta y quinta sección electoral y en los próximos días habrá más mesas con dirigentes de la sexta y séptima con el fin de sumar mayor llegada y presión interna para abrir la discusión.