Guernica: cómo será el desalojo "pacífico" a cargo del Ministerio de Seguridad
La última prórroga de la justicia para deshabitar de los terrenos ocupados de Presidente Perón llega a su fin y empieza una instancia de "desalojo pacífico" que tiene plazo de 14 días. El rol de Sergio Berni, la resistencia de los usurpadores junto a organizaciones sociales y los números del ministerio de Andrés Larroque.
Con un breve texto en letras blancas sobre una lona negra, los ocupantes que quedan en la toma de Guernica "saludan" al ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. "Berny botón, hay chicos", dice el particular cartel que apunta hacia el cielo y está dirigido a los visitantes nocturnos que empezaron a llegar en los últimos días. "Todas las noches pasa un helicóptero para aterrorizar a los vecinos, es vergonzoso", cuenta el dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, con presencia casi diaria en el predio.
La justicia ya determinó que la segunda prórroga no será renovada y el jueves 15 de octubre arranca un desalojo que debe finalizar antes del 30 del mismo mes. El ministerio bonaerense de Desarrollo de la Comunidad, a cargo de Andrés el "Cuervo" Larroque, confía en durante esas dos semanas el desenlace de esta historia se produzca de una manera "pacífica".
De cara a ese proceso, desde el gobierno provincial explican que ya consiguieron que más de 570 grupos familiares abandonen el lugar en buenos términos y, según estiman, quedan entre 200 y 300 familias más. "Que no mientan más, que terminen esa campaña. Para empezar, ningún desalojo es pacífico, van a venir a prender fuego todo, golpear gente y llevarse detenidos", responde Belliboni, sin disimular su enojo. Además, asegura que "es falso que se haya ido la gente".
Durante el lunes y martes hubo asambleas de los ocupantes del tierras, con presencia de más de 500 personas, según registran las organizaciones sociales y fuerzas políticas de izquierda que colaboran en el lugar. Además del Polo Obrero, se instalaron en el predio ocupado representantes del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y el Nuevo Movimiento al Socialismo (MAS), entre otros. Preparan una vigilia nocturna para la noche de hoy y un "abrazo simbólico" que empezará mañana y se replicará en distintos puntos de la Ciudad y el Gran Buenos Aires.
Desde el área de Seguridad de la Provincia indican que ellos serán "auxiliares de la justicia" en el desalojo y señalan que están dadas las condiciones "para que sea muy cuidado y siempre se piensa en que sea en paz". Data Clave tuvo acceso a fuentes judiciales que indican que la resolución del problema "debe realizarse como sea en el plazo establecido".
Los referentes de la izquierda señalan que el gobierno de Axel Kicillof nunca escuchó las propuestas que se presentaron. Los proyectos fueron desde la expropiación de los terrenos hasta la cesión de una porción del predio, pero ninguno prosperó.
La firma Bellaco S.A. es la que tiene el derecho de propiedad de buena parte del predio ahora usurpado en la zona sur del Gran Buenos Aires. Entre 2014 y 2015 cerró un convenio con el Club San Cirano, ubicado en Villa Celina, para llevar a cabo la creación de un barrio privado e instalar una nueva sede del club en el corredor Canning, que abarca parte del predio que se convirtió años más tarde en un precario asentamiento.
Gervasio Pérez Pesado es quien figura ante la justicia como uno de los representantes de la firma y dueño de los terrenos. Completan la lista María Jacinta Romero, Vilma Alicia Enriquez y Andres Ríos. Respecto al emprendimiento inmobiliario de más de 360 hectáreas, Pérez Pesado decía en 2015 que "Country & Club San Cirano es un megaproyecto único en su tipo por contar desde su fundación con toda la infraestructura deportiva y social de un club tradicional, al que los nuevos propietarios podrán acceder con amplias facilidades".