Generación Zoe: Cositorto respira y se aleja (por ahora) del banquillo de los acusados
La Justicia de Corrientes se encontraba a punto de elevar la causa por estafas a juicio, pero fue repentinamente enviada a Comodoro Py. Esta decisión fue confirmada por el Tribunal de Revisión de Mercedes a pesar de la oposición de los damnificados.
Aunque la primera gran causa contra el líder de Generación Zoe, Leonardo Cositorto, se inició en la localidad cordobesa de Villa María, la Justicia de Corrientes se encontraba a punto de llevarlo al banquillo de los acusados tras la Feria Judicial de verano, por el presunto delito de estafas reiteradas y asociación ilícita.
Sin embargo, una decisión de último momento cambió los planes y benefició al CEO del holding, quien se encuentra actualmente preso en la cárcel de Bouwer. Es que el juez Carlos Balestra declaró la incompetencia del Juzgado de Garantías de Goya a petición del fiscal y, además, ordenó remitir la causa al Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 4, a cargo de Ariel Lijo.
Esta decisión se dio tras la ampliación de las imputaciones, concretamente, por el supuesto delito de lavado de activos agravado de competencia federal. También se consideró que la constitución de sociedades que funcionaban como “fachadas” y sus domicilios se situaban en la ciudad de Buenos Aires.
El abogado Víctor Hugo Scofano Truyen -quien asiste a Cositorto- no presentó objeciones, pero Pablo Fleitas, en representación de los querellantes, pidió que el delito de lavado de activos se investigara en la órbita federal y el resto –asociación ilícita y estafa- en la justicia provincial.
De este modo, el conflicto pasó al Tribunal de Revisión de Mercedes que este lunes habilitó la instancia de impugnación. Dos días más tarde, los jueces rechazaron el recurso de Fleitas y confirmaron la resolución del juez de Garantías sobre la incompetencia.
Fuentes judiciales sostienen que es muy probable que el juez federal Lijo no acepte la competencia y la causa se “estanque” durante meses. Mientras tanto, cientos de damnificados esperan una respuesta y reclaman la devolución de lo invertido.