El primer movimiento lo hizo el bloque radical con el presidente Eduardo Vischi encabezando una carta a la titular del Senado, Victoria Villarruel, pidiendo la suspensión del aumento en las dietas hasta que se pueda sesionar y discutir los distintos proyectos sobre el tema.

La caída del último congelamiento aplicado para el 2024 y la actualización que comenzará a regir en 2025 llevará las dietas por encima de los $9.000.000. El monto generó voces críticas en el propio oficialismo y la vicepresidenta tuvo que desmentir que fuera una medida propia ante el hostigamiento de cuentas libertarias. “No cobro aguinaldo y mi sueldo está congelado desde el año pasado. No soy senadora por lo que no decido sobre sus elecciones en el recinto el cual es diferente en sus reglas a la Cámara de Diputados. Dicho esto Feliz Navidad y que el 2025 te encuentre con más sabiduría que este que se va”, respondió con ironía Villarruel ante el reproche de una cuenta libertaria en Twitter.

El Senado busca una salida "elegante" a la polémica por las dietas y acumula pedidos de nuevo congelamiento

“Por medio de la presente, en mi carácter de vicepresidente del bloque de LLA, tengo el agrado de dirigirme a usted para expresar formalmente la decisión del suscripto, así como la de todos los integrantes de nuestro bloque, de manifestar nuestra expresa voluntad de no percibir aumento alguno en las dietas de los senadores hasta que se trate este asunto durante las sesiones ordinarias del año 2025”, escribió el senador de LLA, Bruno Olivera, en una misiva que suscribieron Ezequiel Atauche (presidente del bloque), Bartolomé Abdala, Juan Carlos Pagotto, Ivana Arrascaeta y Vilma Bedia.

Carta de La Libertad Avanza
Carta de La Libertad Avanza

En la misma carta, solicitaron que “se extienda la suspensión de aumentos dispuesta por la Resolución DR-27/24, que concluye el 31 de diciembre del corriente año”. El senador libertario Francisco Paoltroni hizo lo mismo desde su monobloque. El formoseño solicitó también a la Vicepresidente “la suspensión del aumento de las dietas de los senadores hasta que sea tratado en las sesiones ordinarias 2025”. 

X de Francisco Paoltroni

Del mismo modo que los senadores de LLA, la carta del bloque radical indicó que “es lamentable cómo se manipula y se desinforma respecto a este tema” y aseguró que se utiliza “como instrumento de desprestigio, ante uno de los poderes públicos de la Nación, que son fundamentales para la consolidación de la democracia e indispensable para el control de los abusos”. Con la firma del presidente de bancada, Eduardo Vischi, solicitaron se “tenga a bien considerar la prórroga del congelamiento de las dietas, hasta tanto podamos debatir dicha cuestión en el pleno de nuestro cuerpo”.

Fuentes parlamentarias con acceso al principal despacho del Senado aseguraron a Data Clave que la presidencia “trabaja el tema” pero no se conocerá nada durante las fiestas de fin de año. La liquidación de haberes, da tiempo administrativo hasta mediados de enero.

Idas y vueltas en el recinto con las dietas

La polémica se inició en abril de este año cuando un proyecto de resolución acordado por más de dos tercios de los senadores y ratificado en el recinto en una votación a mano alzada.

Luego de la polémica y tras cruces entre el Senado con el Gobierno por la movilidad jubilatoria, los senadores darían marcha atrás aprobando por unanimidad retrotraer los aumentos de las dietas de los senadores y congelar esos haberes hasta diciembre.

La decisión se adoptó en el último tramo de una sesión destinada a sancionar la reforma jubilatoria y con el respaldo de los legisladores de la Libertad Avanza, la UCR, Frente Nacional y Popular, Unidad Ciudadana, Cambio Federal, Unidad Federal, PRO, Frente Renovador de la Concordia Social, Juntos por Rio Negro, por Santa Cruz, por la Justicia Social y Comunidad Neuquén. 

Una suba del 6,6% en las paritarias legislativas elevaba las dietas de los legisladores a $9 millones brutos y había revivido la polémica. La resolución aprobada por unanimidad congeló las dietas hasta el 31 de diciembre para que queden desenganchadas de las paritarias de los empleados parlamentarios.

No obstante, el cuestionado mecanismo de autoajuste de sueldos, que fue implementado por los legisladores en abril pasado y que actualmente supera los $7 millones en bruto, vuelve a estar vigente a partir de enero.