Trabajó por más de una década en la Secretaría de Cultura y con su cámara registró el momento clave: el disparo de un gendarme que impactó contra Pablo Grillo, el fotógrafo que aún está en terapia intensiva. Ahora, Kaloian Santos Cabrera denuncia que el Gobierno no le renovó el contrato y que la orden vino "desde arriba". "No tengo pruebas, pero tampoco dudas", afirmó sobre la decisión que lo dejó sin trabajo tras 13 años en el Estado.

El fotógrafo relató que su vínculo laboral con Cultura se mantenía vía monotributo, con contratos que antes se renovaban anualmente y que, desde la llegada de Javier Milei, pasaron a actualizarse cada tres meses. Según su testimonio, en enero de este año aprobó el "examen de idoneidad" para empleados estatales, por lo que esperaba una renovación de un año, como la que recibieron sus compañeros. Sin embargo, sólo le extendieron el contrato por tres meses.

"Me dijeron que había sido un error, pero que no me preocupara porque en abril me iban a renovar por un año", contó en Futurock. Pero el 31 de marzo la historia cambió: mientras trabajaba en su oficina en el Centro Cultural Kirchner, su jefa le informó que "bajaron su nombre" y que no seguiría en su puesto. "Me dijeron que no era por mi trabajo, sino por reducción de personal. Pero era tan personal que en mi dirección de prensa el único al que sacaron fui yo", denunció.

Desde el Ministerio de Cultura, que ahora depende de la Secretaría General de la Presidencia, confirmaron la no renovación del contrato de Santos Cabrera y aseguraron que fue parte de una reducción más amplia que afectó a una docena de trabajadores del sector. "Eran siete fotógrafos y hoy quedan cuatro", indicaron. Sin embargo, para Kaloian la explicación es otra: "Mi nombre lo bajaron desde arriba".

El día de la marcha de jubilados, el 12 de marzo, Santos Cabrera cubría la manifestación en la Plaza del Congreso cuando capturó una secuencia de disparos de Gendarmería sin saber que una de esas imágenes sería clave para identificar al oficial que hirió a Grillo. "Cuando vi el trabajo del Mapa de la Policía, me di cuenta de que tenía fotos en las que se identificaba al gendarme. Me asusté porque sabía que eso podía traer consecuencias", recordó.

Esa noche, Santos Cabrera dudó sobre qué hacer con las imágenes. "Pensé en las represalias, en la historia de este país, en lo que le pasó a (José Luis) Cabezas. Pero también pensé en Pablo, que peleaba por su vida. Y me dije: 'No, vamos para adelante'", relató. Así, decidió compartir su material con el Mapa de la Policía y subir una reconstrucción a sus redes sociales, lo que permitió identificar al efectivo.

Kaloian Santos Cabrera 🇨🇺📸🇦🇷 on Instagram: "No dejo de pensar en Pablo Grillo tratando de hacer una foto cuando le dispararon un gas lacrimógeno directo a su cabeza. Nos pudo tocar a cualquiera de los que ahí estuvimos. Yo estaba a metros del escuadrón de gendarmería que abría fuego contra los manifestantes. He revisado una y otra vez durante horas todo mi material de fotos de esos minutos (17:17 a 17:20) buscando indicios. Acá intento reconstruir esa franja horaria desde mi ángulo de cobertura. Acompaña una captura de pantalla con los metadatos de cada archivo sin editar. -17:00 hs: Un pelotón de gendarmería avanza por Hipólito Yrigoyen contra los manifestantes. -17:17 hs: En un plano general, fuera de foco, a lo lejos, se distingue a Pablo Grillo. -17:17 hs: Pablo Grillo posicionándose con su cámara. -17:18 hs: Tres personas en el margen de la foto miran hacia la calle, donde yacía Pablo tras el impacto del proyectil de gas lacrimógeno en su cabeza. -17:19 hs: Un gendarme, con el grado de Cabo, dispara una carabina lanza-gases lacrimógeno hacia los manifestantes en la plaza. Ejecuta el disparo en un ángulo de 45 grados, como dicta el protocolo. - 17:19 hs: Un gendarme con una bolsa de cartuchos de gas lacrimógeno reparte las municiones. -Un gendarme, con el grado de Cabo Primero, porta una carabina lanza-gases a escasos pasos desde donde les dispararon a Pablo menos de un minuto antes. -17:20 hs: Ese mismo gendarme levanta la carabina lanza-gases lacrimógenos, dispara de manera horizontal, directamente a la multitud, como se ha comprobado que le habían disparado un minuto antes a Pablo Grillo. ESTO NO PRUEBA QUE ESTE SEA El EFECTIVO QUE DISPARÓ A PABLO. Esa arma lanza gases de larga distancia estaba prohibida debido a su letalidad tras casos como el asesinato del docente Carlos Fuentealba. Al asumir el gobierno de Milei, fue reinstaurado su uso por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. La misma Bullrich que salió a estigmatizar en TV a Pablo mientras al pibe lo estaban operando de urgencia. Esa misma señora que se negó a investigar los hechos y mintió sobre el proceder del disparó que alcanzó a Grillo. #fuerzapablogrillo te queremos de nuevo, cámara en ristre, en la calle."

Ahora, sin trabajo, el fotógrafo advierte que su despido es un mensaje para el resto de sus colegas. "No es por mi foto, es por lo que significa: buscan amedrentar. Mis compañeros me apoyan, pero la cosa está fea", aseguró. También envió un mensaje para Grillo: "Ojalá nos encontremos de nuevo en la calle, donde él debería estar sacando fotos y no recuperándose en un hospital".

La causa por la agresión a Grillo sigue en investigación y, hasta el momento, el gendarme identificado a través de las fotos de Santos Cabrera no fue imputado. La Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) interviene en el caso para determinar si se trató de un abuso de la fuerza pública y evaluar posibles responsabilidades judiciales.