El pasado miércoles, la presidenta de La Libertad Avanza, Karina Milei, encabezó un acto de fin de año en el Teatro Gran Rivadavia y dejó un mensaje hacia el 2025: “Siempre voy a estar donde mi hermano me necesite”. En un año signado por la oficialización del partido a nivel nacional, la secretaria general de la Presidencia se mostró en diversas provincias para comenzar a diagramar la estrategia pensando en las elecciones legislativas y su nombre comenzó a sonar para encabezar la lista libertaria en la Ciudad de Buenos Aires. 

Karina fue la gran artífice de las campañas electorales de su hermano Javier en 2021, para ser diputado nacional, y en 2023, para ser electo presidente de la Nación. “El Jefe”, como lo denominó el actual mandatario, acompaña a su hermano en casi todos sus actos y viajes nacionales e internacionales, oficiando de virtual “primera dama”. 

“Cuando ves esa parábola de vida, ahí está la ciudadana común que, de repente, se puso un objetivo: acompañar a su hermano en una incipiente carrera política. (…) Karina entendió que ahí había un ‘producto’. Un día armó un candidato, y ese candidato llegó a ser presidente de la Nación”, explicó a la agencia EFE Victoria De Masi, periodista y autora del libro ‘Karina. La Hermana. El Jefe. La Soberana’, que fue publicado este mes. 

Sin embargo, su rol va más allá de eso. Cada decisión importante y designación dentro del Gabinete, tienen que pasar por ella. “Hay muchas decisiones que se cocinan en conversaciones privadas entre los hermanos y a quien nosotros vemos es a Javier. Pero ahí hubo otra persona que estuvo en la cocina de esa decisión y esa persona no habla. No es sombra del presidente, no lo eclipsa. Es su par, es su mano derecha, es alguien que tiene poder de veto y de voto”, destaca De Masi y detalla que dentro del partido, Karina “inspira miedo, respeto y lealtad”.

En septiembre pasado, a la espera del acto que encabezó Javier Milei en Parque Lezama, Karina fue ratificada como presidenta de La Libertad Avanza. Desde ese rol, fue recorriendo diversas provincias para presentar el partido a nivel nacional, con actos en Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Tucumán, Santiago del Estero, Buenos Aires, Neuquén, entre otras. En su paso por Río Negro a fines de noviembre, declaró: "Necesitamos llenar el Congreso con personas que representen las ideas de la libertad", en línea con su trabajo pensando en el año próximo". 

El último antecedente se dio esta semana en la Ciudad de Buenos Aires, en un acto que juntó a representantes porteños y bonaerenses. Desde dentro del partido tratan de evitar confirmar una posible candidatura de Karina, mientras se barajan otros nombres como el del vocero presidencial, Manuel Adorni, o del influencer Daniel Parisini, alias “Gordo Dan”. El presidente del partido en Buenos Aires, Sebastián Pareja, cercano a Karina y quien la acompañó esta semana junto al vice del partido nacional y titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Martín Menem, señaló que “no hay detrás una campaña que se esté caminando o trabajando en esa dirección”. Sin embargo, el subsecretario de Integración Socio-Urbana afirmó que “Karina está preparada para asumir el rol o el mando que su hermano le pida”.

A pesar de esto, en las diferentes presentaciones que hizo por las propinas, la titular del partido demostró tener poca capacidad de oratoria. Además, no brinda entrevistas y le es difícil mostrarse públicamente. Como lo viene haciendo desde la campaña, su trabajo está en el detrás de escena y el vocero termina siendo el presidente Milei. Por eso, sería complicado verla ocupando una banca en el Congreso de la nación, lugar de debate y de grandes oradores. 

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“Hay que volver con la esperanza porque la gente ha vivido fracasos sobre fracasos, requiere mucho coraje salir adelante después de todo lo que pasaron, no podemos defraudar a la gente”, expresó, dubitativamente, durante su discurso en el Teatro Gran Rivadavia. 

Está claro que su rol en el gobierno se extiende más allá de la Secretaría General. Muchas veces se hizo cargo de tareas vinculadas a las relaciones exteriores y acompañó en gran parte de los viajes internacionales al presidente, en lugar de la excanciller, Diana Mondino, con quien Karina no tenía la mejor relación. 

El caso de intervención más resonante se dio en julio pasado, luego de que la Selección Argentina de Fútbol obtuviera la Copa América. En esa oportunidad, a raíz del escándalo por un cántico racista del futbolista Enzo Fernández a Francia, la vicepresidenta Victoria Villarruel salió a bancar al jugador y cargó contra el país europeo. Tras la repercusión en Francia, no intervino la ministra de Relaciones Exteriores sino la misma Karina ante la embajada del país en Argentina, para calmar las aguas, demostrando el desdibujado rol que tenía Mondino. 

“A mi me cuesta verla candidateada en las elecciones intermedias, pero sí me es más fácil imaginar una boleta que diga Milei-Milei”, señala De Masi y concluye: “Creo que hay que empezar a entender que una señora que cocinaba tortas para vivir (…) hoy toma decisiones de Estado. Yo creo que hay mucha resistencia con eso y que es momento de empezar a aceptar que los comunes hoy son Gobierno”.