La Cámara de Diputados aprobó esta madrugada el proyecto que declara a la educación como "Servicio Estratégico Esencial", con el objetivo formal de garantizar 180 días de clases en las escuelas públicas del país. De esta forma, lo que los espacios oficialistas y afines sostuvieron es que los alumnos no deben perder días de clases por los paros docentes. La iniciativa recibió 131 votos afirmativos, 95 negativos y dos abstenciones.

Los gremios docentes, que denuncian que el proyecto limita el derecho a huelga, plantearon su rechazo y adelantaron que tomarán las medidas de acción necesarias para impedir que se apruebe en el Senado.

El texto de la ley fue escrito por Alejandro Finocchiaro (PRO) con aportes de proyectos similares de otros legisladores y consta solo de cuatro artículos. Tuvo el apoyo de su bancada, de La Libertad Avanza, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica.

El primero establece a la educación como “servicio estratégico esencial” como lo es, por ejemplo, la salud. Ello implica que en caso de huelgas debe haber guardias mínimas con personal docente y no docente presente. Se trata, en definitiva, de un golpe a los paros extensos que suelen darse en los establecimientos educativos.

El proyecto plantea un esquema en el que cuanto más largo es el paro, mayor cantidad de personal debe haber en la institución. Establece, en ese sentido, que en los primeros dos días de paro, el 30% del personal del colegio deberá estar en su puesto garantizando las clases.

A partir del tercer día, ya sea continuo o discontinuo, deberá estar el 50% del “personal directivo, docente y no docente que deba cumplir funciones en cada establecimiento educativo, en todos los niveles”.