En el cierre anual de los encuentros del Consejo Económico y Social (CES), el presidente Alberto Fernández delineó los diez desafíos estructurales de su gobierno para el próximo año.

En primer término, el mandatario resaltó la necesidad de "reconstruir el federalismo" y reiteró su propuesta de trasladar la Capital Federal al interior del país para garantizar "otro polo de desarrollo" que permita "poblar a la Argentina con un sentido armónico en lo social y productivo en lo económico".

También planteó el desafío de un nuevo modelo educativo de la escuela secundaria. "Tenemos por delante el desafío del regreso a las aulas de quienes las abandonaron durante la pandemia", dijo.

En su discurso, el mandatario destacó la necesidad de un Estado “con una administración eficaz y soberana”, y además anunció la constitución de una Agencia Nacional de Prevención de la Violencia. "Tenemos que construir una política de Estado atendiendo a las características multicausales de este drama que afecta a la paz social", continuó.

En materia de justicia, Fernández planteó el desafío de reconstruir “una adecuada prestación del servicio básico de justicia” y “promover un debate sobre el mejor modo de elegir a los jueces a través del Consejo de la Magistratura de la Nación”.

También reclamó por una "discusión honesta sobre el mejor diseño" de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la implementación de los juicios por jurados a nivel federal.

"Resulta necesario establecer una discusión honesta sobre el mejor diseño del a Corte Suprema. Las demoras en el servicio de Justicia junto a elementos que no hacen a su aceitado funcionamiento imponen revisar sus mecanismos de trabajo, número de integrantes y división de tareas en el máximo Tribunal", agregó durante el evento que se llevó adelante este miércoles en el Teatro Cervantes.

Por último, el mandatario definió los desafíos en materia productiva para recuperar la “cultura de la planificación científica” y la importancia de lograr un acuerdo de renegociación de deuda con el FMI, lo que, según manifestó, requiere "la madurez, responsabilidad y sensibilidad de toda la dirigencia" política.