La expresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, asumió formalmente la titularidad del Partido Justicialista con un acto en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). Allí, apuntó contra la gestión de Javier Milei, un día después de cumplirse un año del comienzo de su gobierno, y mencionó la situación del senador Edgardo Kueider, quien está detenido en Paraguay tras ser encontrado con 200 mil dólares. 

La flamante presidenta del PJ estuvo acompañada en el escenario con sus vicepresidentes, los senadores nacionales Lucía Corpacci y José Mayans, el titular del bloque de Diputados de Unión por la Patria, Germán Martínez, y el secretario general de SMATA, Ricardo Pignanelli. Se ausentó la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, quien fue anfitriona del encuentro del justicialismo bonaerense el sábado pasado, donde estuvieron presentes CFK, Sergio Massa, Axel Kicillof y Máximo Kirchner, único presente de los tres en la asunción de la presidenta del partido nacional. 

En el comienzo de su discurso, comparó a Milei con “un vecino que aparece en el jardín de su casa con una motosierra y cara de loco prometiendo que va a matar a todos menos a usted”. En ese sentido, agregó: “Yo la verdad que me encierro en mi casa porque me da miedo que alguien vaya con una motosierra por la calle”

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“Hay una primera cuestión que abordar: hay una aceptación de la sociedad a una suerte de ejercicio de ajuste violento si se quiere sobre aquellos sectores, claro, en tanto y en cuanto no me toquen a mí. Eso no significa una crítica social, sino una descripción de lo que estamos viviendo”, apuntó la expresidenta. 

A su vez, cuestionó la repetición de errores económicos del pasado, al referirse a la actual “valorización financiera” que, según ella, se repite una vez más en la historia argentina. En este marco, comparó el modelo económico con la “tablita” de José Alfredo Martínez de Hoz. Además, la exvicepresidenta criticó el enfoque del presidente en cuanto a la rentabilidad de la inversión, cuestionando: “¿Quién va a invertir en una fábrica, en un comercio, en cualquier cosa que dé trabajo si tengo un sistema que me ofrece 50% de rentabilidad en dólares?”.

“Hay una gran falacia de los libertarios, el anarcopitalismo y el señor Milei”, remarcó CFK y agregó: “Milei se cansó de decir que el problema era la emisión monetaria y el déficit financiado con esa emisión monetaria. Sin embargo, no deja de pisar el dólar. Interviene porque sabe que, donde se mueve el tipo de cambio, impacta la inflación”.

Sin embargo, destacó el blanqueo de capitales propuesto por Milei: “Fue exitoso. Mucho más exitoso que el de Macri. En 48 días ingresaron a las cuentas bancarias 15 mil millones de dólares. En 48 días de Macri 1100 millones de dólares”. En ese sentido, agregó: “En total se blanquearon 23 mil millones de dólares. Fue la segunda burbuja financiera, la primera fue sentarse en las importaciones y los bopreales y entonces tener un superávit muy robusto que fue lo que permite esto”.

La expresidenta se refirió también al caso del senador por Entre Ríos, Edgardo Kueider, quien fue detenido recientemente en Paraguay con más de 200 mil dólares sin declarar, algo que consideró que “no tiene antecedentes en nuestra historia”. Ante esto, recordó que el legislador que ingresó en la boleta del Frente de Todos en 2019 fue clave para la aprobación de la Ley Bases y el RIGI, apoyando así al gobierno nacional.

Cristina denunció que lo ocurrido con el entrerriano tiene un "hilo conductor" con otros casos de la historia vinculados a "leyes en contra del pueblo y de los intereses de la Nación". En ese sentido, apuntó: "Nunca van a encontrar un hecho de estos cuando se trata de la ley de bienes culturales o la AUH; esto siempre sucede en gobiernos de corte neoliberal de despojo".

Más adelante, realizó una fuerte crítica a la interna del justicialismo, afirmando que hay “dirigentes convertidos en militantes electorales”. Durante su discurso, Cristina destacó la necesidad de que los líderes del partido retomen su rol de “militantes políticos”, señalando que la política no debe reducirse solo a las contiendas electorales. “Tiene que haber por parte de los dirigentes políticos de nuestro partido, que muchas veces los veo convertidos en militantes electorales, volver a ser militantes políticos”, subrayó.

Además, Kirchner reconoció que el clima generado por la persecución judicial y la crisis política influyó en su decisión de “correrse” y poner al frente de la fórmula presidencial a Sergio Massa, con el objetivo de asegurar el triunfo del Partido Justicialista y el futuro del peronismo.

También recordó un artículo del diario Clarín de 2017 que señalaba la protesta de la CGT bajo el título “Arranca el paro por ganancias”, y dirigió un mensaje a la central sindical. “La CGT paraba en esa época”, apuntó, en referencia a la lucha de los trabajadores contra el ajuste y la política económica del gobierno de Mauricio Macri. Recientemente, la CGT decidió no convocar a un paro general en el último mes del año, como pedía el ahora excosecretario general, Pablo Moyano.