Cómo sigue el Congreso y que hará Juntos por el Cambio: el rol clave de la oposición
Todos dan por cerrada la etapa de la alianza. Elisa Carrió fue la primera en confirmar que se va con su Coalición Cívica. Un sector del PRO coquetea con lo que será el armado oficialista pero sin integración, radicales y palomas por fuera sin conducción en común. Un parlamento “multipolar” y un peronismo todavía en proceso de análisis interno.
Todos coinciden que Juntos por el Cambio pasó a la historia a partir de las 18 horas de este domingo 19 de noviembre cuando cerraron los comicios de la segunda vuelta electoral. El resultado ya estaba dentro de las urnas y era cuestión de horas para que se hiciera oficial.
La primera en dejarlo en claro fue Elisa Carrió que envió un mensaje a los medios para aclarar el rol de su bloque, la Coalición Cívica, a partir de diciembre. “Habiéndose roto la alianza Juntos por el Cambio, por voluntad ajena a la Coalición Cívica, Elisa Carrió y la Coalición Cívica retoman su plena autonomía y van a luchar por los principios fundacionales, el contrato moral, el contrato republicano y el contrato de desarrollo económico. No participaremos de ningún tipo de negociación y el rol es reconstruir la República si esta se ve amenazada”, sentenció la ex legisladora.
“JxC falleció hoy”, aseguró una fuente parlamentaria con acceso a los principales despachos de Diputados apenas se conocía el resultado electoral. La suma de momento indica que son 93 las bancas que tiene como alianza a partir del recambio, sin embargo, en la Cámara baja se espera una división en dos mitades, los halcones se irán con el espacio de Javier Milei, algo cercano a las 65 bancas en total que podrían sumarse espacios provinciales que han quedado huérfanos y suelen oscilar cerca de los oficialismos. Los más optimistas libertarios quieren asegurarse un mínimo de 86 bancas, las necesarias para bloquear los dos tercios a la oposición.
Del otro lado, el sector de Cambiemos que se mantiene alejado de las decisiones de Mauricio Macri podría configurar un espacio de 55 bancas, unos 35 radicales, más la CC-ARI y las palomas lideradas por Emilio Monzó y Horacio Rodríguez Larreta. Es el fin de la polarización y el comienzo de un Congreso multipolar. En el Senado es una incógnita, dicen que se sostienen 23 bancas unidas y las fugas podrían ser mínimas.
El esquema de interbloques podría terminar, no se piensa en uno para reunir a los macristas y a los mileistas del pacto PRO-LLA. Los libertarios arrancan con una suma de 37 bancas directas. Habrá bloques con identidad propia y se harán alianzas según los temas con los posibles aliados. Cobran valor los bloques provinciales como los de Córdoba Federal y resto de espacios de gobernadores.
En el peronismo no hay certezas, las apuestas están divididas. “Estamos analizando”, dijo a este portal un diputado que asume el 10. Son 107 bancas en total, muy por encima de la que podría ser segunda minoría siempre que no haya fractura. En La Libertad Avanzan especulan incluso con una división que alcance incluso al Frente de Todos en tres partes. Los conducidos por Sergio Massa y el Frente Renovador, los cercanos a Máximo Kirchner y La Cámpora y los peronistas “clásicos” detrás de los gobernadores. En el oficialismo desmienten posible ruptura, es todo muy reciente.