CFK apuntó contra el “alquiler de cautelares” para importaciones que detectó la Aduana
La firma Yoko SA obtuvo una medida judicial para poder acceder a dólar oficial y luego le dio esa cautelar a otra compañía para ingresar mercadería desde China. La vicepresidenta manifestó su indignación en redes sociales, luego de haberse referido públicamente al "festival de importaciones".
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner apuntó contra una maniobra descubierta por la Dirección General de Aduanas, por la cual una empresa que obtuvo una medida cautelar para poder importar mercadería al dólar oficial se la “alquiló” a otra firma. Esto se conoció por una denuncia y multa que se aplicó contra la compañía Yoko SA por la que también se inició una investigación judicial.
“¿O sea que las empresas que logran una orden judicial para llevarse dólares oficiales del BCRA, además las alquilan? Esa sí que no la tenía”, tuiteó la vice en referencia a la empresa en cuestión. “Con este funcionamiento judicial y empresario, Argentina se vuelve casi una misión imposible”, apuntó CFK en línea con sus últimas acusaciones de que existía un “festival de importaciones”.
La Dirección General de Aduanas denunció ante la Justicia en lo Contencioso Administrativo una maniobra de importación por parte de Yoko sin el requisito de validación de la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI) del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) que luego "cedió" la autorización a otra firma.
De acuerdo con la denuncia presentada, la firma obtuvo autorizaciones judiciales, vía medidas cautelares, para importar mercadería saltándose el requisito de validar la declaración del SIMI. En un comunicado, la Aduana señaló que Yoko "luego 'cedió' la autorización a otra firma, Tropea, una empresa dedicada a la importación y venta de marroquinería con marca propia, para que esta última usufructúe la medida judicial y pueda importar carteras fabricadas en China sin SIMI aprobada".
La denuncia se presentó el viernes 15 de julio en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Número 8, a cargo de Osvaldo Otheguy. En el escrito, la DGA denunció que Yoko no utilizó la "cautelar" en los términos que la obtuvo y que "transfirió" la tutela jurisdiccional que da la medida judicial en beneficio de Tropea.
Para esto, la Aduana expuso ante la justicia una simulación de Yoko mediante una "contrato" de autorización para comercializar la marca "Tropea" solo por un mes: entre el 21 de junio y el 21 de julio de 2022, en el período en el que la mercadería debía ser nacionalizada con el SIMI preautorizado por Yoko. "En términos llanos, Yoko le 'alquiló' la cautelar a Tropea para que pudiera hacerse de su mercadería" y en definitiva la primera de las empresas mencionadas "funcionó como una usina de SIMI".
"La Aduana debe proteger la industria nacional y el empleo argentino, pero también evitar maniobras por las cuales algunos importadores se quieren hacer de dólares de manera ilegal y engañando al Estado", señaló el director general de Aduanas, Guillermo Michel.
Luego de la detección de la maniobra, la Aduana bloqueó la mercadería antes de que ingresara al mercado, notificó a la empresa de un sumario infraccional y aplicó una multa que podría ser hasta cinco veces el monto importado. Además, acusó a la empresa de haber violado el Código Aduanero por una declaración inexacta con perjuicio fiscal.
Por último, se presentó ante el fuero Contencioso Administrativo Federal, puso en conocimiento de los hallazgos y le reclamó al juez que habiendo sido burlada la medida judicial, se extraigan testimonios para formar una nueva investigación ante la Justicia en lo Penal Económico por presunta estafa procesal en el marco de una importación, lo que lo convierte en un asunto federal.