El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dijo en una inauguración de viviendas en los Altos de Podestá que "las casas y los hospitales no son ni de derecha ni de izquierda, son de la gente".

La mano derecha de Alberto Fernández encabezó un acto donde se hicieron anuncios vinculados al desarrollo y la escrituración de viviendas. Participaron los ministros del Interior, Eduardo de Pedro; de Defensa, Agustín Rossi; de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, Jorge Ferraresi. A su vez, también participó Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero.

El jefe de Gabinete, en su discurso, manifestó: “Las casas y los hospitales no son ni de derecha ni de izquierda, son de la gente. El gobierno anterior planteó una discordia política utilizando los recursos del Estado pero nosotros no vinimos a discriminar a quien piensa distinto, no preguntamos si los distritos son o no del Frente de Todos”.

“Estoy seguro que hay dirigentes que están pensando en la próxima elección y son aquellos que te dicen lo que querés escuchar mientras que otros te dicen cosas que te disgustan pero cuidan tu salud y la de tu familia”, agregó Cafiero.

En la misma línea, concluyó su discurso volviendo a confrontar con la gestión de Mauricio Macri: “Hubo un tiempo en Argentina que ese valor de las tierras y los bienes del Estado estuvo vinculado a la especulación inmobiliaria pero hoy es un tiempo donde ese valor es comunitario y social”.

Por su parte, Valenzuela, expresó: "Hoy dimos un paso fundamental para que los vecinos y vecinas de #AltosDePodestá accedan a la escrituración de sus casas, a partir de la firma de un convenio de regularización dominial con el Gobierno nacional. Desde hace más de 20 años esperan las escrituras que significan la seguridad de tener la vivienda a su nombre. Es algo profundo, es el legado a un hijo, a un nieto. Hace tiempo que venimos trabajando en esto y nos alegra la continuidad de esta política. Gracias a los vecinos por la paciencia, el esfuerzo y la confianza".

Valenzuela, junto al ministro Agustín Rossi
Valenzuela, junto al ministro Agustín Rossi