Balance de un año con múltiples internas: la "unidad" sigue siendo discusión central en el peronismo
Los bloques parlamentarios entraron en el receso obligado tras la no convocatoria a sesiones extraordinarias. La última reunión en Diputados fue por la elección de autoridades que consagró a Martín Menem. El Senado tuvo el escándalo Kueider y no sin discusión, Unión por la Patria se mostró unido. Exclusivo, la cena de un puñado de diputados con Sergio Massa, el último candidato peronista. La amenaza de empezar el año parlamentario divididos por las reformas electorales.
El bloque de diputados nacionales comenzó el año libertario con la ruptura de los tres tucumanos que formaron el bloque Independencia de la mano del gobernador Osvaldo Jaldo. Pese a las múltiples hipótesis y amagues durante el año, sobre todo desde la provincia de Catamarca, fue la única señal de una bancada que terminó el año aferrada a sus 99 voluntades y en medio de una tensión inédita en el PJ con la candidatura de Cristina Kirchner y el riojano Ricardo Quintela.
En el Senado, los bloques que componen el interbloque Unión por la Patria cerraron el año con una movida que salió redonda. Unidad en la votación para expulsar al ex compañero de bancada Edgardo Kueider y presionar a que jure Stefania Cora, una camporista que engrosa los números del peronismo duro en la Cámara alta. No sin discusión interna, la foto final contrasta con los instantes de la Ley Bases, votación particular del RIGI, donde un sector se diferenció votando con el Gobierno para dar una pelea interna. Tal como contó Data Clave en su momento, la tensión entre “dogmáticos y pragmáticos” recorre cada una de las bancas y tiene al gobernador catamarqueño Raúl Jalil como máximo exponente. A pesar de esto, se dobló cual mantra radical pero nunca se llegó a romper.
Con la demorada convocatoria a extraordinarias, estos eventos, tanto en Diputados como Senado, significaron la última vez que los bloques se vieron la cara en reuniones internas. Sorprendió la no extensión del año parlamentario en diciembre y no hubo balance final oficialmente cara a cara entre todos los legisladores. Como islas, cada cual atiende su juego.
El ausente público durante todo el año fue la figura de UP durante el 2023. Sergio Tomas Massa, candidato a presidente al mismo tiempo que último ministro de Economía del gobierno del Frente de Todos, decidió el silencio pero no el retiro. Esta semana, a modo de balance peronista, tuvo una cena con un puñado de diputados nacionales, todos ajenos al Frente Renovador, para hablar del momento opositor. Según comentaron comensales de la cena a Data Clave, la unidad del peronismo estuvo en el centro de la charla.
El encuentro fue el martes, hablan de “media docena” de diputados de distintas latitudes de la geografía nacional. “Todos federales”, sentenciaron a este portal y que son “de los que reivindican la política” por lo que están agradecidos a lo que hizo el tigrense cargando la campaña del peronismo en 2023. El cónclave tuvo un perfil del interior, con mezcla casi exacta entre norte, oeste, este y sur.
En esta especie de perfil similar Indio Solari que mantiene Massa, los que lo vieron afirman que “está informado”, con mucha data del momento y “muy atento a todo lo que pasa”. Los asistentes contaron el menú con algo de pudor, se sirvió pescado y brochette de verduras asadas. Lejos del típico asado peronista.
Peronismo, el futuro y lo que puede venir en el Congreso
Por supuesto, el año del PJ y las múltiples internas que se fueron abriendo durante el año fueron parte de las evaluaciones en cada mesa donde se habló de peronismo. La conclusión de los que escucharon a Massa repiten algo que salió de las usinas del Frente Renovador como lema “trabajar en la unidad”. Se presenta por fuera de la Interna CFK-Kicillof y busca ser un conciliador. “Ya paso por el momento de las peleas”, afirman que se escuchó en la sobremesa.
Todavía no se habla de candidaturas. Está lejos. La reflexión es la misma que durante todo el año. Quién podría animarse a romper los bloques parlamentarios. “No le conviene a nadie”, aseguran aunque quedó un sabor en boca de un 2024 muy parecido al 2016, primer año de Mauricio Macri como presidente. “No encontramos el lugar, el rol como oposición ni hacia dónde vamos”, dijo uno de los comensales.
Quién ordena esto en el peronismo es la pregunta que se hacen todos. “El tiempo y la voluntad”, se ensaya informalmente como respuesta. Si pensamos en el 2016, terminó ordenando la crisis del propio macrismo.
El peronismo tendrá el primer desafío en el inicio del año parlamentario cuando el gobierno intente la reforma de las PASO. Cómo contó Data Clave, podría ser una división de Unión por la Patria si no logra ordenarse o unificar una postura en el recinto. En algunas provincias apuestan a sostenerlas porque ante la debilidad partidaria las primarias son ordenadoras, caso contario a los distritos con gobernadores que apuestan a derribarlas. Algo que incomoda desde que se crearon.