El bloque La Libertad Avanza fracasó este miércoles en su intento de tener sesión en la Cámara de Diputados. Era la primera vez desde la sanción de Ley Bases que el oficialismo se movió al recinto con proyectos propios. 

La clave fue la negativa de Hacemos Coalición Federal, bloque que conduce Miguel Ángel Pichetto, sumado a la esperable resistencia a dar quórum del bloque Unión por la Patria. Sin estos dos, LLA quedó lejos de los 129 diputados necesarios para arrancar la sesión.

Horas antes, en una reunión de Labor Parlamentaria de la que participaron todos los presidentes de bloque, se había acordado una sesión con más de 20 horas de debate, una catarata de cuestiones de privilegio en contra de los diputados que visitaron represores en la Cárcel de Ezeiza pero también contra el ex presidente Alberto Fernández por la denuncia de su ex pareja, Fabiola Yañez. Una sesión que se previa, tensa y con mucha cruce entre bancas.

Hacemos no bajó al recinto, en rechazo del orden acordado en Labor y un escenario de consenso inconcluso con el oficialismo que se arrastra desde hace semanas por sillas en distintas comisiones. Una tensión interna en la Cámara baja que llegó hasta el recinto. 

Además, no hubo una posición unánime dentro del bloque en relación a la propuesta del oficialismo de votar un documento de repudio a los diputados que visitaron genocidas. En el oficialismo desconocen los acuerdos reclamados por el bloque dialoguista y dicen que en la Labor Parlamentaria el presidente de bancada dialoguista no hizo ninguna moción de descontento. 

"Hay sorpresa porque él es el rey del acuerdo", dijeron fuentes parlamentarias con acceso al principal despacho de la Cámara de Diputados. Los llamados se multiplicaron desde LLA a los referntes del bloque HCF pero nadie contestó. La sesión ya era parte de la historia. 

La primera reacción dentro de la bancada libertaria fue asegurar que la sorpresa no implica un enojo y que seguir explorando los acuerdos para avanzar con los proyectos. En este punto, marcan una diferencia con el PRO que expresó por escrito los proyectos de su agenda parlamentaria. “Martín esta re caliente”, dijo un diputado libertario que se retiró del Congreso previo paso por la presidencia y que no pudo ocultar la reacción al interior de LLA.

La reflexión en las filas libertarias sigue siendo la misma desde que asumieron y la fortaleza con la que responden a su debilidad en el Congreso. “Somos el gobierno con menor fuerza Parlamentaria desde la vuelta a la democracia pero con mayor legitimidad de origen”, sentencian. Para sacar las leyes deberán reconducir el dialogo con los bloques de una oposición que ya se siente sin presión tras aprobar la Ley Bases.

Luego de imponer la matemática en el recinto y dejar en evidencia el rol clave que tienen para que haya sesiones, al menos en la estrategia libertaria de sentarse solo con los bloques no kirchneristas, la bancada que conduce el ex senador nacional envió una carta con cambio de nombre. Ahora pasará a llamarse Encuentro Federal, una nueva etapa. 

El cambio de nombre fue solo el primer paso de otros que evalúan en la bancada hasta el semestre pasada apodada informalmente como “dialoguista”. Lo que sigue podría ser incluso una sesión para imponer agenda propia.