El jueves pasado, la Cámara de Senadores de la Nación sancionó la Ley de Financiamiento Universitario con 57 votos a favor, 10 en contra y una abstención. La iniciativa contó con el apoyo de la Unión Cívica Radical, Unión por la Patria, parte del PRO y los bloques provinciales. Sin embargo, el presidente Javier Milei, tal como lo había anticipado previo a la sesión, está decido a vetarla, al igual que lo hizo con la reforma de la movilidad jubilatoria. 

La propuesta impulsada por la UCR aumenta los fondos para las universidades nacionales para garantizar su funcionamiento. Según la Oficina del Presupuesto del Congreso, la ley insumirá el 0,14% del producto bruto interno (PBI) o alrededor de $ 780.000 millones. El argumento del Ejecutivo, al igual que ocurrió con la reforma jubilatoria, es que la norma no estipula de dónde saldrán los recursos para hacer frente a los gastos. Frente a esto, es inminente el anuncio del veto por parte del gobierno de Javier Milei

Mientras se daba el debate en el Senado, hubo una masiva marcha afuera del Congreso para pedir la aprobación del financiamiento universitario. Inclusive, los docentes universitarios llevaron a cabo un paro por 48 horas el miércoles y jueves, para acompañar primero la marcha de jubilados, y luego el presupuesto para las universidades. En este marco, los gremios anticiparon que, de vetarse la ley, van a llevar a cabo una nueva marcha federal universitaria, tal como ocurrió el pasado 23 de abril. 

X de AGD-UBA

Desde la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGDUBA) festejaron la sanción de la ley, que fue el “resultado del plan de lucha que iniciamos en diciembre en defensa del salario de docentes y no docentes y del presupuesto para las universidades nacionales”. Sin embargo, advirtieron que en caso de que haya veto, “las y los docentes iremos a una nueva marcha nacional universitaria como la del 23 de abril para terminar con los salarios de pobreza de docentes y no docentes”

En el comunicado, destacaron que la movilización de abril significó "la más grande de la historia de las universidades", donde se llevaron a cabo paros, clases públicas y cortes en todo el país. “Organicemos la lucha contra contra el veto y a seguirla hasta ganar", agrega el documento y concluyen: “Lo lograremos con paros y en las calles. Cómo siempre”

Durante al acto central del jueves, el secretario general de la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN), Daniel Ricci, habló de “reventar la Plaza de Mayo” si se veta la ley. Pensando en un futuro debate en el Congreso de confirmarse el veto, señaló: “Vamos a sacar los dos tercios y vamos a hacer que sea ley y que la bandera de la universidad pública lleve a la derrota el año que vienen las elecciones a los que voten en contra”, y agregó: “Y que se recomponga un movimiento nacional y popular con el peronismo, con los radicales, con los socialistas, con los de izquierda, y con todos los que estén, con la bandera de la patria, con la patria junta, libre y soberana”.

Por su parte, el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, aseguró que, si la ley es vetada por Milei, habrá una “sociedad movilizada”. En declaraciones a LN+, previo a la votación, el exdiputado nacional afirmó que “todos sabemos que la Argentina no puede gastar más de lo que le ingresa, porque eso genera inflación y la inflación es el peor impuesto que uno le puede cobrar a los trabajadores”. Sin embargo, opinó que lo que hay que discutir es "qué cosas se dejan de hacer y cuáles se siguen haciendo para llegar a ese déficit cero”.

Las claves de la norma

La Ley sancionada por el Congreso obliga al Poder Ejecutivo a actualizar las partidas presupuestarias para cubrir gastos de funcionamiento, investigación y extensión en las universidades, y establece que cada dos meses el Gobierno deberá ajustar los presupuestos de las Universidades acuerdo a la inflación

A su vez, establece que tendrá que actualizar desde el 1 enero de 2024 y hasta el 31 de diciembre de 2024, de forma bimestral, el monto de los gastos de funcionamiento de las universidades nacionales por el Índice de Precios al Consumidor informado por el INDEC. Otro punto central es que se aumentarán todos los meses los salarios de docentes y no docentes con actualizaciones según la inflación. Este mecanismo dejaría de tener vigencia sólo si hay un acuerdo con las autoridades de las universidades nacionales.

En el último plenario de rectores, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) había manitestado que, para funcionar adecuadamente el año próximo, las universidades públicas debían cuadriplicar el presupuesto.