El trayecto hacia el 2027 tiene, sin dudas, varias estaciones. Y una de las más importantes será la conformación de las listas para los comicios legislativos del año próximo. Como parte de ese camino, buena parte de la dirigencia del peronismo bonaerense se encuentra en pleno proceso de armado territorial. 

Las diferentes corrientes internas que hoy pululan dentro de la estructura del PJ tienen en claro que para llegar al 2025 bien posicionados deben reunir la mayor cantidad de voluntades en pos de hacer valer su peso en medio de lo que será una discusión interna que, como ocurre de manera histórico, siempre deja un gran tendal de heridos.

La compulsa de fondo tiene hoy como principales contrincantes al gobernador Axel Kicillof y al presidente del PJ, Máximo Kirchner. Pero también serán parte el Frente Renovador de Sergio Massa, el Movimiento Evita, los gremios y otras líneas internas que forman parte de lo que hasta ahora se conoce como Unión por la Patria.

Kicillof tiene en claro que para apostar al sueño presidencialista de 2027 necesita de un buen 2025. Es por esto que en su nombre alzan la voz un conjunto de intendentes que pretende revalidar al gobernador con el fin de consolidarlo como el principal referente de la oposición nacional.

Pero no solo eso. Como parte del mismo sendero a recorrer, los jefes comunales que apoyan a Kicillof saben que para generar el mayor ruido posible necesitan de la mayor cantidad de intendentes posible y, también, de aquellos que alguna vez lo fueron y que dejaron un largo legado.

En ese marco, el jefe comunal de Avellaneda Jorge Ferraresi se apoyó en Baldomero “Cacho” Álvarez, predecesor y otrora rival interno a nivel local. El exministro de Desarrollo Territorial de la Nación considera que todos aquellos quienes alguna vez dieron su propia batalla contra La Cámpora pueden sumarse al tren de Axel 2027 con el fin de ampliar la llegada territorial.

Es así que, a través de uno de los barones del Conurbano más recordados de los 90, Ferraresi también se puso en contacto con Hugo Curto (Tres de Febrero) y Raúl Othacehé (Merlo), dos de los principales excaudillos del oeste del Gran Buenos Aires quienes todavía están activos en política.

En 2021, Ferraresi le abrió las puertas de la Municipalidad a Álvarez, quien tras alejarse del kirchnerismo formó parte de Cambiemos a través de la figura del ahora diputado nacional, Miguel Ángel Pichetto, como asesor ad honorem. Y desde ahí comenzaron a trabajar a la par. Ahora la intención del actual mandamás del distrito sur es tender un puente con sus viejos socios políticos.

¿El último baile? Los exbarones salen a la búsqueda del peronismo tradicional en favor de Kicillof

Tanto Curto como Othacehé se juntaron en el último tiempo con Ferraresi con el fin de generar una foto de unidad detrás de un mismo proyecto. “La llave es de Cacho. Quien tiene la relación con ellos es él. Son dirigentes que tienen un voto que se alejó del kirchnerismo y que todavía les responde”, le dijo a Data Clave un dirigente de la primera sección electoral, donde ambos barones supieron tener fuerte influencia hasta su salida en 2015. Cada uno gobernó su distrito durante 24 años a través de seis mandatos consecutivos.

En las últimas elecciones, Othacehé le recortó 10 puntos al actual jefe comunal, Gustavo Menéndez, con quien mantiene un feroz enfrentamiento. Curto, por su parte, sigue teniendo representación local a través de su nieto quien lleva el mismo nombre que su abuelo paterno. 

Los exbarones no reconocen a Máximo Kirchner como un líder. Por el contrario, están molestos por correrlos de las elecciones del 2021. “Queremos que las decisiones no se tomen en cuatro paredes por cuatro personas que no conocen cómo vive la gente en el Conurbano. Ya le hicieron daño al partido y ahora tienen que dejarle el paso a otros”, le dijo a este medio un histórico dirigente del PJ.

¿El último baile? Los exbarones salen a la búsqueda del peronismo tradicional en favor de Kicillof

No son los únicos. El exbarón de Florencio Varela, Julio Pereyra también trabaja en favor de Kicillof a través de su delfín, el intendente Andrés Watson. El exdiputado nacional es un armador nato de la tercera sección electoral donde tiene gran influencia regional. “ Debemos recuperar la esencia peronista, que tiene a la justicia social, la independencia económica y la soberanía política como eje”, manifestó días atrás en un encuentro junto al ministro de Desarrollo de la Comunidad en PBA, Andrés Larroque.

Y tras hacer una alocución sobre la difícil situación nacional, sentó postura clara en torno a lo que viene: “No hay tiempo que perder. Es momento de respaldar al gobernador y a todos nuestros municipios. Entre todos tenemos que construir un proyecto que nos haga sentir orgullosos”.

Quien también va en el mismo camino es el exbarón de Ituzaingó, Alberto Descalzo. El dirigente peronista, quien alcanzó los 28 años al frente del distrito también se unió a la cruzada con su hijo Pablo a la cabeza. “A 50 años del paso a la inmortalidad de Juan Domingo Perón, junto a intendentes, dirigentes y compañeros, acompañamos al gobernador, para reafirmar que el peronismo está más vivo que nunca y que vamos derecho a construir futuro”, manifestó el mandamás durante el acto que protagonizó Kicillof por los 50 años del fallecimiento de Perón.