El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, encabezó este jueves un acto en Avellaneda tras no dar el presente en la asunción de Cristina Fernández como presidenta del PJ nacional. El mandatario visitó el distrito comandado por Jorge Ferraresi, uno de sus principales aliados, junto a al director general de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, y la ministra de Ambiente, Daniela Vilar, para ser parte de la puesta en funcionamiento de paneles solares construidos por alumnos de la Escuela Técnica N°4.

En el marco de un interna en el peronismo, Ferraresi no dejó pasar la oportunidad para volver a subir al caballo al gobernador rumbo a un futuro cercano que, se sabe, cosechará parte de lo que se siembre hoy hacia adentro. “Vienen años de resistir pero también de proponer y en esos años vamos gobernando de una manera distinta al gobierno de Milei y lo demostramos con acciones. Es lo mismo que piensa Axel y con esa realidad y ese sueño en el 2027 lo tendremos a a Axel conduciendo los destinos del país”, sostuvo. De esta manera, el intendente volvió a postular a Kicillof como candidato a presidente.

Kicillof llevó buena parte del gabinete al distrito sur, uno de los principales bastiones que tiene cara a lo que se viene. Y tras el encuentro escolar, sumó a la ministra de Hábitat y Desarrollo Urbano, Silvina Batakis, para el acto de entrega de ocho viviendas para familias del Barrio La Saladita, en Sarandí, tras retomar con fondos municipales las obras que habían sido paralizadas por el Gobierno nacional.

Más tarde, también se unió el ministro de Desarrollo para la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, y el subsecretario de Economía Popular, Daniel Menéndez, con quienes recorrió el evento Motiva, una expo focalizada en las nuevas formas de trabajo y la economía social y popular, cuyo objetivo es potenciar al sector y visibilizar las políticas públicas vinculadas al mismo.

Kicillof plantó buena parte del gabinete en Avellaneda y dejó como noticia destacada la réplica de Ferraresi, quien tras no dar el presente en el encuentro del PJ bonaerense desarrollado en Moreno volvió a destacar la figura del gobernador. Pero no lo hizo solo. En un movimiento que casi pasa desapercibido, el intendente también sumó al Evita como muestra de apoyo a su conductor.

Un movimiento dividido

Pese a que el Evita se muestra como uno de los grandes aliados del presidente del PJ bonaerense y titular de La Cámpora, Máximo Kirchner, lo cierto es que, en la actualidad, el apoyo del movimiento hoy se encuentra dividido. Como ya contó Data Clave en su momento, el Evita enfrenta un quiebre interno que habrá que ver de qué manera impacta hacia adentro del movimiento.

Como es sabido, Emilio Pérsico y Patricia Cubría, junto a la intendente de Moreno, Mariel Fernández, y el referente de San Martín, Leo Grosso, juegan en favor del pacto con La Cámpora. Mientras que Gildo Onorato, presidente del Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo y referente de peso en el movimiento, trabaja alineado con el gobernador.

Pero no solo eso. Las diferentes líneas territoriales también actúan en consecuencia. Y parte de esta dualidad quedó expuesta en Avellaneda, donde se reflejó el conflicto político que atraviesa el movimiento. Ya son varias las veces que Onorato se mostró junto a Ferraresi y también en compañía del concejal del Evita, César Ríos. En otras palabras, a nivel local el Evita juega con Axel.

Y esto es algo que se replica en otros distritos, claro. Sucede que las líneas nacionales y provinciales tienen sus diferentes terminales en los territorios. De esa manera queda claro que muchas veces las fotos que se muestran desde arriba no siempre tienen la banca de los representantes territoriales.

“A la gente no le interesa la interna del peronismo, quiere que todos estemos juntos para terminar con las políticas de ajuste de Milei. Y el Evita trabaja para eso”, le dijo a este medio un dirigente del movimiento alineado a Kicillof. “El gobernador es nuestro principal dirigente y ya demostró que está para jugar fuerte. Y esa conducción no pide permiso”, manifestó en referencia a los límites que se le imponen desde el cristinismo.

La presencia del Evita en un acto de Kicillof no es una novedad. Tampoco en Avellaneda. Sin embargo, luego de una semana larga en la que el movimiento sacó chapa a nivel provincial, primero con la visita de Máximo a San Martín tras la invitación de Grosso; y con Mariel Fernández como anfitriona del encuentro del PJ bonaerense, la batalla comunicacional había sacado cierta ventaja en favor de una única postura del movimiento. Pero no. 

El Evita está dividido como parte de la interna que sacude al peronismo. Sin embargo, sus caras más visibles cada vez refuerzan más el pacto político que mantienen con el kirchnerismo puro. La ventana camino La Matanza, donde Cubría ya le jugó una interna a Fernando Espinoza, y donde el movimiento aspira a jugar con fuerza en 2025, son algunas de las claves.

Además, Mariel Fernández elevó su perfil en los últimos tiempos. Tras su confirmación como una de las vicepresidentas del PJ nacional, fue quien recibió a Cristina, Máximo, Kicillof y Sergio Massa el pasado lunes en Moreno y luego viajó a El Vaticano a reunirse con el Papa Francisco

Con Francisco , por supuesto hablamos de Argentina, de Moreno y de cómo nos acompaña la Iglesia católica en nuestro Municipio. Gracias Papa Francisco por su calidez conmigo y mis compañeros y compañeras”, manifestó la jefa comunal tras el encuentro privado con su Santidad.

Lo cierto es que, según pudo saber este medio, Fernández construye a paso de hormiga un reposicionamiento que busca tener incidencia a nivel provincial con el fin de poder dar la pelea más adelante como candidata a suceder a Kicillof. Claro, para eso falta. Sin embargo, el camino ya está trazado. Lo que resta por ver es de qué manera jugará el movimiento camino al 2025 y con una interna que no deja lugar para los grises.