Banco Nación, Vicentin y el Paraná, ejes estratégicos de la recuperación argentina
Discutir Vicentin, la Hidrovía y los puertos, es volver a pensar un estado inteligente al servicio de las grandes mayorías. Si las riquezas más importantes del pueblo argentino siguen quedando en manos extranjeras habrá más desigualdad y más violencia.
La Comisión de Seguimiento del caso Vicentin, de la Cámara de Diputados y Diputadas de la Provincia de Santa Fe, única instancia estatal que queda en pie batiendo el parche por el presente y destino del grupo empresarial más importante del territorio y la principal firma nacional exportadora, se reunirá mañana con el presidente del Banco de la Nación, licenciado Eduardo Hecker.
Plantearán la necesidad de defender las fuentes de trabajo, mantener la presencia del estado nacional en el exclusivo negocio de la exportación de granos y recuperar el dinero fugado por los ocho directivos del consorcio Vicentin y los diecinueve ex funcionarios de los bancos Central y de la Nación, respectivamente, durante la administración del ingeniero Mauricio Macri, responsable político de estos delitos económicos a partir de la colonización del estado al servicio de intereses minoritarios.
El conglomerado del norte profundo santafesino se convirtió en el fugaducto del macrismo.
Se hablará también de la propuesta de los acreedores granarios y su idea de separar al directorio de Vicentin y generar una empresa mixta, una idea que algunos de nosotros venimos sosteniendo desde enero de 2020, junto al hoy director del Banco de la Nación, Claudio Lozano.
En forma paralela preguntaremos sobre el rol de la entidad en esta instancia y si el Ejecutivo nacional, como es intención de muchas y muchos que integramos la Comisión, vuelva a interesarse en el presente y el futuro de Vicentin. No queremos un estado bobo y cómplice. Necesitamos una empresa pública con capital estatal pero también con participación de productores, cooperativas y trabajadores.
En el marco de la renegociación del contrato de la concesión por el dragado y la balizamiento del río Paraná y la inminente finalización de las licencias para explotar los puertos de la provincia de Buenos Aires y varios sobre el Mar Argentino y también sobre el Paraná, entendemos fundamental la necesidad de tener una empresa pública que defienda los intereses soberanos del pueblo argentino como también un control ágil, transparente de lo que sucede en los muelles.
Es imprescindible dar vuelta la historia.
La mayor parte de la riqueza que se va por el Paraná debe quedar en el pueblo argentino.
Discutir Vicentin, la hidrovía y los puertos, es volver a pensar un estado inteligente al servicio de las grandes mayorías.
De estos temas charlaremos mañana con el presidente de la Banco de la Nación Argentina y, luego de la misma, le pediremos una audiencia al doctor Alberto Fernández, en función de todo lo que está en juego.
Si las riquezas más importantes del pueblo argentino siguen quedando en manos extranjeras habrá más desigualdad y más violencia.