Este lunes, Donald Trump asume su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos en una ceremonia cargada de simbolismo político. El acto, que tendrá lugar en el Capitolio, también marcará el regreso de los republicanos al poder tras cuatro años de administración demócrata. El evento contará con la participación de líderes mundiales, entre ellos, el presidente argentino Javier Milei, quien viajará acompañado por su hermana, Karina, y el ministro de Economía, Luis Caputo.

La jornada comenzará temprano, con una misa en la Iglesia de St. John’s. Trump y su vicepresidente, JD Vance, jurarán al mediodía (hora local), y luego el flamante mandatario ofrecerá su primer discurso. Más tarde, firmará sus primeras disposiciones y participará en un desfile por la Avenida Pensilvania hasta la Casa Blanca.

El mandatario argentino no solo asistirá como invitado especial, sino que aprovechará la ocasión para reunirse con la directora del FMI, Kristalina Georgieva, y otros líderes económicos. El regreso de Trump podría representar una nueva oportunidad para la Argentina en términos de negociación financiera, aunque no exento de desafíos. Según el historiador Leandro Morgenfeld, “Milei se posicionará como un interlocutor regional clave para la agenda ultraconservadora de Trump”.

Trump regresa a la Casa Blanca con récords, polémicas y aliados estratégicos

La asunción de Trump está marcada por un hito inédito: es el primer presidente en la historia de Estados Unidos que llega al cargo con una condena penal. En 2024, fue hallado culpable de falsificar registros comerciales para ocultar un pago a Stormy Daniels, actriz de cine para adultos. Sin embargo, la legislación estadounidense no impide que personas con antecedentes ocupen la presidencia, lo que ha generado un fuerte debate político.

Trump vuelve al poder con un gabinete controvertido que incluye al antivacunas Robert F. Kennedy Jr. y a Elon Musk, quien estará a cargo del novedoso Departamento de Eficiencia Gubernamental. Su regreso también trajo consigo la recuperación republicana del Senado, logrando mayoría tras victorias clave en Virginia Occidental y Ohio.

La campaña presidencial estuvo cargada de tensiones. Trump enfrentó al menos tres intentos de ataque, incluyendo un disparo que lo hirió en un mitin. Además, su rival demócrata, Joe Biden, declinó su candidatura a mitad de campaña, dejando el camino abierto para Kamala Harris, quien finalmente no logró imponerse en las elecciones del 5 de noviembre.

En los próximos días, Trump deberá lidiar con un Senado dispuesto a revisar sus nominaciones, una economía polarizada y una opinión pública expectante. La relación con América Latina, en especial con países como Argentina, estará en el centro de sus políticas internacionales.