Quién es la "tirapiedras" que llega al gobierno de Colombia para representar a "los nadies" y llama a vivir sabroso
A una semana de asumir el cargo, Francia Márquez estuvo en Argentina y brindó una conferencia donde repasó los principales puntos de su proyecto político. El peso de haber terminado con una clase política dominante y los desafíos para que su pueblo pueda vivir en paz.
"Voy a gobernar para 'los nadies' que, en el caso de Colombia, son los pueblos étnicos, indígenas, afrodescendientes, raizales y palenqueros; son las mujeres que tienen que soportar el asesinato y las violencias sexuales y de género; es la comunidad diversas, las mujeres trans que todos los días tienen que soportar sistemáticas violencias; es el pueblo campesino a quien todos los días le despojan la tierra". Con esas palabras, la vicepresidenta electa de Colombia Francia Márquez resumió su lucha y plan político en un conversatorio en el Centro Cultural Kirchner.
"Mi presencia no es solamente la presencia de Francia Márquez, soy muy consiente que mi presencia es la representación de pueblos históricamente excluidos, marginados, racializados y olvidados", dijo la activista tras ser presentada por el nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel.
Con el Auditorio Nacional colmado y con interminables aplausos que impedían a Márquez terminar sus oraciones, la activista por los Derechos Humanos dijo que "los pueblos toman decisiones cuando tienen que tomarla" para intentar explicar el fenómeno político que puso fin en Colombia a una clase política dominante y que el próximo 7 de agosto tendrá como nuevo presidente a Gustavo Petro y a una "tira piedras" como vicepresidenta.
Márquez, de 40 años, será la segunda vicepresidenta en la historia de Colombia después de Marta Lucía Ramírez, y la primera con ascendencia negra y afro. Nació en Yolombó, en la región del Cauca y antes de llegar a los eslabones más altos de la política o ser galardonada mundialmente por su activismo ambiental, la nueva vicepresidenta fue minera de oro artesanal, como su padre, empleada doméstica, madre soltera a los 16 años y se recibió de abogada en la Universidad de Cali. Sabe quienes son "los nadies" de los que habló Eduardo Galeano en su mítico poema, porque ella fue una.
Llegó al cargo ejecutivo con el lema "Soy porque somos", una expresión de la filosofía africana Ubuntu, que honra sus raíces, y llama a pensarnos en colectivo y entender que no existimos si la naturaleza no existe. Durante la campaña, el equipo de Pacto Histórico logró hackear el marketing político con el eslogan "vivir sabroso", que recibió numerosas críticas y apresuradas y efímeras lecturas, cuando en realidad significa "vivir sin miedo, se refiere a vivir en dignidad, se refiere a vivir con garantía de derechos".
"Vivir sabroso no solamente es plata", tuvo que explicar Márquez en más de una oportunidad y remarcar que "son posibilidades de que la gente no viva con miedo, es posibilidades de que la gente pueda vivir en sus territorios tranquilos, en paz, si la guerra nos ha arrancado las posibilidades de vivir tranquilos". Vivir sabroso es vivir en libertad y "siempre que los conceptos salen del sector popular se cuestionan", aseguró.
Cuando Francia habla de feminismo habla de las mujeres negras, de ancestralidad, de "sembrar ombligo", como le dicen en sus tierras y aseguró que su lucha está inspirada en ellas, en la lucha de su madre y su abuela y también de la mujeres argentinas, como las Madres de Plaza Mayo.
"Las mujeres negras e indígenas no estamos haciendo la lucha para romper el techo de cristal, las mujeres negras e indígenas están luchando para ponerse de pie y caminar con sus hermanas, porque siempre han estado de rodillas", remarcó.
A Petro y a Márquez los votaron con ganas. Colombia registró la elección con menos abstención de la historia y en sus espaldas cargan las deudas más grande del país con su gente: vivir en paz. Para eso, adelantó la política, llamarán a discutir la política de drogas y el régimen de tolerancia cero que actualmente rige, reformas agrarias y políticas. Irán también por una importante modificación tributaria donde los que más tienen sean quienes más aporten porque "no puede hablar bonito, pero es con plata con lo que se hacen las transformaciones".
Detalló que es vital un "avance hacia la paz" que implica "la implementación de los acuerdos firmados entre las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el Estado colombiano" y "reestablecer la mesa de diálogo con el ELN" (Ejército de Liberación Nacional) porque hay que "hacer trizas la guerra".
A una semana de su asunción, Márquez se embarcó en una gira por la región porque consideró vital para su mandato conseguir el apoyo de los mandatarios latinoamericanos y establecer una agenda en común de políticas "de paz, Igualdad, cambio climático y justicia racial".
La primera parada fue en San Pablo, Brasil, donde la recibió Lula Da Silva y luego voló a Santiago de Chile para una reunión con Gabriel Boric. El viernes desembarcó en Buenos Aires donde estuvo con Alberto Fernández, Cristina Kirchner y otros funcionarios del gobierno.
En Bolivia la recibió el vicepresidente David Choquehuanca y finalmente este lunes regresará a Colombia para concentrarse, ahora si, en la ceremonia del cambio de mando.
Con la misma voz calma que mantuvo durante toda la charla, que solo se elevó para cantar una canción afro mientras el público la acompañaba con aplausos, Francia Márquez dejó en claro que más allá de sus plan político la invade un solo deseo: "que en cuatro años mi corazón siga estando bien puesto".