Elías Piccirillo atraviesa su peor momento. La Prefectura Naval Argentina irrumpió en su casa de Nordelta y lo detuvo en el marco de una causa por estafa y robo. No estaba solo: cuando los efectivos ingresaron, intentó fugarse. No llegó lejos. La investigación del fiscal Franco Picardi ya tiene a siete efectivos de la Policía de la Ciudad tras las rejas y avanza sobre una red de corrupción dentro de la fuerza.

El caso estalló en enero, cuando el financista Francisco Hauque fue arrestado en plena Avenida Alvear, acusado de narcotráfico. En su defensa, aseguró que todo era una cama armada y que el verdadero responsable era Piccirillo, quien lo había incriminado con la complicidad de policías porteños. La maniobra, según el denunciante, se trató de una venganza por una deuda de seis millones de dólares.

La investigación avanzó rápido. La jueza María Eugenia Capuchetti detectó que el operativo contra Hauque estaba lleno de irregularidades y ordenó que se revisara el caso. Los resultados fueron explosivos: los efectivos de la brigada de Robos y Hurtos que participaron del procedimiento fueron pasados a disponibilidad y finalmente detenidos junto con Piccirillo.

En medio del escándalo, Jesica Cirio decidió tomar distancia de su esposo. Aunque en un principio negó la separación, a fines de febrero confirmó que ya no estaba con Piccirillo. En ese momento, aclaró que no tenía relación con Hauque y desmintió cualquier tipo de vínculo con los negocios de su exmarido. “Me involucra en esto y no le va a salir gratis”, advirtió en un intercambio con la periodista Karina Iavícoli.

La modelo también reveló que había dejado la casa que compartía con Piccirillo por miedo a que ocurriera un allanamiento mientras estaba con su hija. Finalmente, el operativo se concretó en las últimas horas y terminó con la captura del financista en Nordelta.

El expediente sigue en plena etapa de instrucción y podría derivar en nuevas detenciones. La Justicia busca determinar hasta dónde llegaba la trama de corrupción dentro de la Policía de la Ciudad y si hubo otros empresarios que fueron víctimas de montajes similares. El caso está lejos de cerrarse.