Todo se aceleró en abril cuando trascendió que 70.000 integrantes de organizaciones sociales iban a tener prioridad de ser vacunados por ser considerados “personal estratégico”.

Esa información fue confirmada por Fernando “Chino” Navarro, referente del Movimiento Evita y secretario de Relaciones Parlamentarias, quien aseguró que el Gobierno Nacional se comprometió a facilitar vacunas “para el personal esencial, a las mujeres y hombres que trabajan en los comedores populares”.   

A partir de allí se sumaron al pedido colectiveros y camioneros, cuyos trabajos son esenciales desde el primer día de la pandemia, y que no están vacunados, salvo que tengan alguna enfermedad pre-existente, el personal portuario, y ahora se sumaron los despachantes de granos y los trabajadores de Aduana, quienes amenazan con paralizar el comercio internacional en pleno cosecha de soja.   

El martes, los trabajadores del Sindicato Único del Personal Aduanero de Argentina (SUPARA), realizaron un paro desde las 10 y hasta las 18, que paralizó las actividades en los puertos y en algunas terminales aéreas. Luego del alto acatamiento, estos trabajadores están evaluando realizar nuevas medidas de fuerza entre mañana y el viernes.

La consultora Synopsis realizó un cuadro de los sindicatos y movimientos sociales que piden tener prioridad a la hora de ser vacunados.

Sindicatos amenazan con paralizar el comercio internacional si no son vacunados

“Todos los gremios de transporte que figuran en el listado anterior (ver cuadro) se encontraban en el plan inicial de Mario Meoni  (ex ministro de Transporte) como personal estratégico para ser vacunado, pero hoy por hoy, ese listado continúa aguardando sus dosis”. 

El resto, como el personal de la Justicia Electoral, o trabajadores de Cementerios, cocherías y crematorios “se fue sumando a medida que el ruido por los reclamos sindicales fue creciendo”, destacó Synopsis. 

Otro dato no menor fue que a comienzos de mayo el Gobierno cedió ante los reclamos de dosis por parte de los gremios marítimos y con este antecedente se suman los paros y reclamos del resto de los gremios. 

“También es de destacar el hecho de que el oficialismo priorizó la vacunación del personal docente, proyectando que de esa manera podría afrontar las clases presenciales, y, lamentablemente, ese plan fracasó. Nada le garantiza al oficialismo no volver a equivocarse con la selección de los grupos prioritarios en esta ocasión”, agregó Synopsis.