Tras las imágenes que se difundieron en las redes sociales el miércoles a la noche y generaron indignación en muchos usuarios, la Ciudad desalojó a las personas que estaban en dos bares de Recoleta consumiendo bebidas alcohólicas sin medidas de seguridad, ni distanciamiento. Data Clave pudo averiguar que la primera decisión fue la clausura, pero que la fiscalía de la Ciudad determinó que no se cerraran las puertas. A priori, los establecimientos podrían seguir funcionando.

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El Juzgado Federal interviniente imputó a los encargados por violación al artículo 205 del Código Penal, ya que vendían bebidas sin respetar los protocolos “para evitar el contagio del coronavirus”. Entre la última hora del viernes y la madrugada del jueves, a partir de la viralización de fotos y videos de personas consumiendo en el lugar, la AGC realizó inspecciones en los bares. Además, hubo denuncias telefónicas por parte de los vecinos.

Cuando llegaron a las cervecerías Buller y Bartola, los efectivos constataron “que había entre 12 y 14 personas agolpadas sobre la vereda esperando a ser atenidas”, pero que en el interior los locales de Junín al 1.700 estaban vacíos, según el parte oficial. La policía consultó con el Juzgado Federal N°4 a cargo del juez Ariel Lijo, quien dispuso notificar a los encargados por infracción al artículo 205. En tanto, la AGC comprobó que los establecimientos estaban en orden y cumplían con las habilitaciones.

El martes por la noche, un usuario publicó imágenes en sus redes sociales donde podía observarse la misma situación.

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