La administración de Javier Milei está enfrentando uno de sus momentos más críticos desde que asumió la presidencia. Un estudio de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) reveló que el 65% de los encuestados desaprueba la gestión del mandatario, lo que representa una caída de 15 puntos porcentuales en comparación con mediciones previas, cuando la aprobación se situaba en torno al 54%. Este retroceso muestra un desgaste palpable en la confianza de la ciudadanía.

El sondeo, llevado a cabo por el Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA), destacó además un aumento en el arrepentimiento entre los votantes de Milei en el balotaje de 2023. En estudios anteriores, entre un 12% y 15% de los encuestados manifestaba su arrepentimiento, mientras que esta cifra ha escalado al 29% en la última medición. Gustavo González, director del OPSA, expresó que "este cambio en la percepción no es casual, sino que responde a la evolución de la situación socioeconómica y a la respuesta del gobierno ante los problemas más urgentes del país".

El contexto económico juega un papel central en esta crisis de confianza. El 69% de los consultados describe la situación del país como "extremadamente grave", y la atribución de responsabilidades se divide entre la gestión de Milei y la administración de su predecesor, Alberto Fernández. Este dato resulta especialmente problemático para el oficialismo, ya que en mediciones anteriores la carga de la culpa recaía principalmente sobre la gestión anterior.

La imagen de Milei en caída libre: un 65% de argentinos desaprueba su gestión

Además de la desaprobación hacia el gobierno, otro factor que inquieta a la sociedad es la inseguridad. El Monitor de la Inseguridad, también incluido en el estudio del OPSA, muestra que el 62% de los encuestados tiene una percepción negativa sobre la gestión de Patricia Bullrich, ministra a cargo de la seguridad nacional. Este número refleja un incremento en la preocupación ciudadana sobre este tema, que ha escalado en los últimos meses.

La inseguridad se consolida como una de las principales problemáticas que afectan la vida cotidiana de los argentinos. El 64% de los encuestados consideró que la inseguridad es "extremadamente grave o muy grave", y el 61% cree que el problema ha empeorado en el último año. Según los datos del relevamiento, las regiones más afectadas son el Gran Buenos Aires Oeste, Mar del Plata y Gran Córdoba, con índices elevados de preocupación.

De cara al futuro, las expectativas no son alentadoras: un 58% de los encuestados cree que la inseguridad aumentará en los próximos seis meses, mientras que solo un 11% espera una mejora. Este dato subraya el desafío que enfrenta el gobierno de Milei, que se comprometió durante su campaña a abordar la inseguridad como uno de los ejes principales de su gestión.

La imagen de Milei en caída libre: un 65% de argentinos desaprueba su gestión

En este escenario, la inseguridad no solo impacta a nivel emocional, sino también en la forma en que los ciudadanos organizan sus rutinas diarias. El 75% de los consultados admitió que ha modificado sus hábitos para reducir el riesgo de ser víctima de un delito. Desde elegir horarios específicos para salir hasta evitar bajar los vidrios del automóvil en los semáforos, la vida cotidiana de los argentinos se ha visto trastocada por el miedo a la inseguridad. A pesar de esta situación, el 43% de los encuestados afirmó haber sido víctima de algún tipo de delito en el último año, aunque solo el 38% decidió denunciarlo, citando como principal razón la creencia de que "es una pérdida de tiempo".

Estos resultados, si bien preocupantes, son parte de una tendencia que varias consultoras han venido registrando desde hace meses. Un informe de la consultora Zuban Córdoba también arrojó datos en la misma dirección: la desaprobación del gobierno de Milei ha aumentado constantemente desde diciembre de 2023, pasando de un 43% en ese mes al 57% en septiembre de 2024​. En paralelo, la percepción de que el país se encuentra "en la dirección incorrecta" ha subido al 55%, mientras que las expectativas de que la situación económica mejore son cada vez menores.