Cuatro trabajadores fueron excarcelados en la causa que investiga el colapso del Apart Hotel Dubrovnik, ocurrido la semana pasada. Este trágico episodio dejó tres personas muertas, una herida y otras cinco continúan desaparecidas bajo los escombros, mientras que un equipo de más de 350 rescatistas sigue trabajando en el sitio.

Los liberados son dos albañiles, Diego Alberto González y Miguel Andrés Choque, y dos capataces, Celso y Sergio Paco, padre e hijo. Los cuatro se encontraban en el edificio al momento del derrumbe, pero se encontraban en una zona que no fue afectada por el colapso. Según informaron fuentes judiciales, su rol era exclusivamente de ejecución, mientras que la dirección de las obras recaía en otros actores.

De acuerdo con la acusación, quienes están más comprometidos son el arquitecto Jorge Enrique Bonavita y el contratista Rubén Taquichiri. Según testimonios recogidos en la causa, Bonavita daba órdenes directas y continuaba las obras incluso tras recibir intimaciones del municipio para detener los trabajos por falta de autorización. Fuentes judiciales señalaron que “todos lo vieron dando órdenes, sabía lo que estaba haciendo”, lo cual complica aún más su situación.

Taquichiri, por su parte, era el encargado de los trabajos relacionados con la instalación de un elevador en el hotel. Este proyecto es el principal señalado como posible causa de la inestabilidad estructural que derivó en el desastre. Aunque Taquichiri dio su versión de los hechos, los fiscales están cotejando sus declaraciones con otras pruebas.

Hasta el momento, la fiscalía ha prohibido la salida del país tanto para los cuatro trabajadores excarcelados como para dos arquitectas y el titular de la empresa Parada Liniers, propietaria del hotel Dubrovnik. La investigación continúa mientras los rescatistas intensifican sus esfuerzos para localizar a las personas desaparecidas entre los escombros del edificio.