De arquitecto acomodado a “fantaseólogo indigente”: quién es el artista detrás de las maravillas del Conurbano
“Quiero hacer un pequeño Disney del subdesarrollo en Ituzaingó”, sostiene Rubén Díaz, el hombre que logró llevar al distrito monumentos como la Torre Eiffel, el Coliseo, el Partenón y el Arco del Triunfo.
“No soy escultor, ni sé pintar bien. Soy un fantaseólogo”. Con esa frase Rubén Díaz se muestra de pies a cabeza. Con el corazón como centro y eje conductor de una serie de obras que hoy forman parte del paisaje urbano de Ituzaingó y que, con el correr del tiempo, van ganando en referencia directa dentro del propio distrito.
“Desde el balcón de mi casa veo el Obelisco y la Torre Eiffel. No sé si muchos pueden decir lo mismo: la emoción tiene más valor que la belleza”, le dice a Data Clave, Díaz, según sus palabras, “un arquitecto acomodado que se convirtió en un fantaseólogo indigente”.
Díaz es el ideólogo del Partenón, la Torre de Pisa, el Coliseo y los monumentos antes mencionados que hoy forman parte de la vida diaria de los vecinos del distrito del oeste del Conurbano, adonde se acercan a diario cientos de turistas para ver su trabajo.
El artista estrenó en las últimas semanas el Coliseo, uno de los proyectos que integran las siete maravillas que Díaz viene llevando a cabo desde hace siete años en Ituzaingó. “Son todos lugares que adquirí a lo largo de mi vida. Hice 600 departamentos en 10 años en Morón y tenía algunos departamentos que los fui cambiando por estas obras”, sostiene.
Data Clave: ¿Y qué devolución económica obtenés?
Rubén Díaz: Ninguna. Pero es algo que vivo feliz. El Coliseo se va a adquirir para que sea un restaurante o una cafetería, pero con una cláusula para habilitarlo 4 horas por semana para que la gente lo pueda visitar de manera gratuita.
Data Clave: ¿Cuenta con algún apoyo del distrito?
R.D.: Siempre tiene un poco de privado. La Torre Eiffel tiene la parte alta alquilada y la parte baja es gratuita para la gente. Mi idea es formar un partido de arte urbano que, al caminar, la gente se sorprenda cada dos cuadras. Y que sirva de referencia de ubicación. Que pueda decir “vivo a dos cuadras de la Torre Eiffel” o “estoy a tres cuadras del Coliseo”. No poner calles como referencia, sino monumentos. Hice una encuesta. Pregunté qué prefería la gente: si ir al obelisco de Capital o al de Ituzaingó para alguna celebración y el 95 por ciento dijo Ituzaingó. La capital no nos representa y no nos quiere. Queremos que vengan de Lanús o de Banfield, que viajan una hora y pico para allá hacia un lugar que tampoco los representa. Lo bueno es que vengan acá y encima generen plata con el food truck, el chori, los banderines…todo.
Data Clave: Estrenaste el Coliseo. ¿Qué representa para vos?
R.D.: El Coliseo me liberó de la Torre Eiffel. Estuve atrapado cuatro años ahí. Tuve que llamar al imperio romano para que me libere porque otro no pudo. Ahora para que me saquen del coliseo tengo que llamar a los chinos y armar la muralla.
Data Clave: ¿Cómo hacés para estar en tantos proyectos a la vez?
R.D.: Haciendo. Ahora voy a hacer El Principito con la forma de la Estatua de la Libertad. Donde tiene la antorcha, el principito va a tener la rosa. Y donde tiene el libro, el principito va a tener al zorro. Va a ser El Principito vestido de pantalón y remera, pero con una capa de acrílico para ponerle los fines de semanas luces led para vestirlo de gala para eventos. Va a ser la verdadera estatua de la libertad.
Data Clave: ¿Qué te enseñó la arquitectura?
R.D.: Todo lo que hay que hacer. Como por ejemplo a no hacer caso a lo que te dicen seis años seguidos en una facultad. La arquitectura te limita, te exige y te juzga. ¿Cómo puede ser que diez arquitectos hagan 20 edificios y sean todos iguales? Porque son hijos del mismo padre: la computadora. Yo trabajo de manera artesanal.
Data Clave: ¿Y qué opina tu familia de esta filosofía de vida?
R.D.: Mis nietos piensan que estoy loco. Les digo que tengo un paraguas chiquito para cuando llueve poco y no entienden nada. Tengo una locura sana, democrática y constitucional.
Data Clave: ¿Tenés un objetivo concreto para tus obras?
R.D.: El arte es una excusa para expresar una forma de vida. Quiero hacer un pequeño Disney del subdesarrollo en Ituzaingó.