Habrá que dejar en claro, en honor a la verdad, que estas deudas no fueron generadas por Javier Milei, y eso le permite a su gobierno tener la legitimidad de origen de poder encarar las negociaciones cargándole parte de la responsabilidades a quienes generosamente le “fiaron” a la gestión de Alberto Fernández y Sergio Massa las importaciones o la generación de electricidad.

Con esos dos sectores ya hubo “acuerdos” y el lunes será el turno de negociar con los bancos un “canje de deuda” por la cual las entidades le dan al Tesoro los “pasivos remunerados” que tienen con el Banco Central (BCRA), y a cambio reciben una “Letra de regulación monetario”.

¿Qué plazo y que tasa tendrá este nuevo título” Eso es lo que se va a negociar a las 11.00 en el Palacio de Hacienda el ministro de Economía, Luis Caputo, su secretario de Finanzas, Pablo Quirno, y el presidente del Banco Central (BCRA) Santiago Bausili, con los representantes de los bancos.

Algunos comentario de economistas aparecidos en las redes sociales hablan de un “canje forzoso” de esta deuda que algunos la estiman en $ 16 billones, porque nada se sabe sobre qué pasa si un banco no acepta este nuevo bono, que de seguro será a más largo plazo.

Los famosos "puts" o “pasivos remunerados son seguros que garantizan la recompra por parte del Central, de pasivos del propio Banco, que no tengan oferta en el mercado secundario. Si un tenedor tiene un pasivo del BCRA y nadie lo quiere comprar, la entidad está obligada a hacerlo a la mejor cotización de la jornada anterior.

X de Christian Buteler

Cuando Caputo y Bausili anunciaron este canje el viernes pasado durante una conferencia de prensa, el ministro aseguró que a través de esta medida: "Vamos a reintegrarle autonomía al Banco Central en el manejo de las tasas de interés, al pasar su deuda al Tesoro. Ya convocamos a los bancos para el lunes".

Ambos anunciaron que los pases pasivos o Puts que son deuda del BCRA serán reemplazados por "Letras de Regulación Monetaria", que son deuda del Tesoro. "El Central hará política monetaria comprando y vendiendo esas letras y de ahí surgirá una tasa de interés de referencia", agregó.

Para Caputo esta es “la segunda etapa del plan de estabilización”, a partir de “a cerrar la segunda canilla de emisión monetaria, por los intereses que debe pagar el Banco Central". La primera canilla era el déficit fiscal.

Martín Redrado, ex presidente del BCRA calificó la operación como “un canje de una deuda” del BCRA para con los bancos “que tiene origen en el déficit presupuestario originado en la política del gobierno anterior de gastar y pasarle la deuda al que viene”.

La cuestión, explicó Redrado en declaraciones a Radio Mitre, es que lo que se ofrecerá a los bancos es una deuda “de menor calidad” (ya que el Tesoro, a diferencia del BCRA, tiene un historial de defaults), por lo que para que los bancos lo acepten voluntariamente recomendó “generar incentivos”.

Por ejemplo, -sugirió Redrado- el gobierno podría ofrecer a los bancos reducirle los encajes (dinero que no pueden prestar) del 45% al 20% de los depósitos, liberando así capacidad prestable. Lo que implicaría “transformar esa deuda en crédito al sector privado”.

Para más adelante le queda al gobierno negociar la deuda por $ 400.000 millones que le reclaman las constructoras vinculadas a la obra pública, y si todo sale mal, los US$ 16.000 millones por el fallo en contra de Argentina por la forma en que se estatizó YPF.