Esta vez el Índice de Precios mayoristas no pudo acompañar la baja de la inflación minorista. Los costos que pagan las empresas subieron en mayo 3,5%, en línea con el 3,4% que habían registrado durante abril, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Es que la inflación minorista de mayo fue del 4,2%, menos de la mitad del 8,8% de abril, y se esperaba que los precios mayoristas continuaran esa tendencia declinante.

De hecho la consultora LCG había estimado un alza en torno al 2% debido a que “con un dólar oficial todavía sujeto a un crawling (mini-devaluación) del 2% mensual y brecha moviéndose a la baja, la incidencia de los productos importados en el Índice se diluye”.

Pero esto no ocurrió, a pesar de que los productos importados bajaron un 2,1% durante el mes pasado. Es que la Energía Eléctrica que pagan las empresas aumentó el 4,9%; los bienes Manufacturados el 4% y los Primarios el 7,3%. En este último renglón se destacaron las subas del 8,4% en el Petróleo Crudo y Gas, y del 6,9% en los Agropecuarios.

En tanto, el sector de la construcción, que se encuentra en uno de sus mínimos históricos en lo que hace a actividad, registró una suba del 10,8%, impulsado por un alza del 24,5% en el capitulo “Mano de Obra”, ya que el valor de los Materiales subió 1,5%, mientras que los Gastos Generales, vinculados a los servicios, avanzaron 8,8%.

En este marco, el economista Rodolfo Santángelo puso en dudas que el ritmo de baja de inflación que se registró desde diciembre a mayo se mantenga a partir de junio en adelante y advirtió que el superávit fiscal también se reducirá durante el segundo semestre del año.

“La pregunta del millón es la velocidad de caída” que tendrá el índice de inflación a partir de ahora, porque “es como bajar de peso, los primeros cinco kilos son fácil, lo segundo son mucho más difíciles y entonces ahora (con la inflación) será del 6% al 5%, luego al 4% para llegar al 3%”, puso como ejemplo Santángelo en declaraciones a Radio Rivadavia.

“Este programa necesita imperiosamente ir al 2% mensual, qué es lo que se está devaluando” el peso todos los meses, “y lo que no sabemos es la velocidad de caída, porque cuanto más se demore, más problemas acumulados habrá a futuro”, afirmó el economista.