Las importaciones aumentaron y recortaron el superávit comercial a US$ 1.623 millones
Los elevados precios agrícolas y la demanda de Brasil mantuvieron el resultado positivo del intercambio comercial, ante un fuerte incremento de las compras.
El intercambio comercial de mayo dejó un superávit de US$ 1.623 millones, por debajo de los US$ 1.912 millones de igual mes del año pasado, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Las exportaciones ascendieron a US$ 6.764 millones, con un incremento interanual del 33%, mientras que las importaciones alcanzaron los US$ 5.141 millones.
Los altos precios de los productos agrícolas, principalmente la soja a US$ 560 la tonelada, y el maíz, en torno a los US$ 260, fueron los principales vectores del ingreso de divisas al país.
Además, Brasil, con un crecimiento de la economía en torno al 4% interanual, impulsó la adquisición de vehículos y manufacturas de origen industrial.
Solamente las exportaciones netas de los principales productos y derivados de la soja registraron un superávit de US$ 1.975 millones, unos US$ 270 millones superiores a mayo de 2020.
En cuanto al resultado en el sector automotriz -exportaciones menos importaciones- presentó un saldo positivo de US$ 7 millones, mientras que mayo del 2020 había arrojado un déficit de US$ 162 millones.
Por el lado de las importaciones en general, todos los rubros presentaron aumentos en sus cantidades compradas, como por ejemplo Combustibles y Lubricantes que aumentó 187%; Bienes de Capital 30%, o accesorios, con el 91%.
La semana pasada, los cancilleres de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay pospusieron “sin fecha” una nueva reunión del Mercosur ante la falta de acuerdo respecto a una rebaja del Arancel Externo Común (AEC), del bloque.
Luego de dos reuniones postergadas, esperan que el mes próximo Brasil tome la presidencia –per tempore- del Bloque regional e impulse el diálogo.
El AEC, establecido en 1994 y cuyo proceso de revisión comenzó hace dos años, está fijado en un máximo del 35%, pero el promedio aplicado es del 12%, frente a una media mundial de 5,5%.
Mientras Brasil pide una reducción “sustancial y amplia”, Argentina prefiere rebajas más moderadas y selectivas, que no afecte a la “industria nacional” sin capacidad para competir con importaciones desde terceros mercados.