Las empresas agroexportadoras liquidaron durante septiembre ventas por U$S 2.480 millones, lo que implicó un aumento del 21% en relación al mismo mes del 2023, un año signado por la sequía. 

La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48 % de las ventas al exterior, informaron además que esta facturación de US$ 2.480 millones representó una suba de 1.2% en relación a agosto.

El dólar libre cerró el mes pasado a $ 1.235, lo que marcó una merma del 8,5 % en el mes. Por su parte el Banco Central engrosó sus Reservas Internacionales en US$ 450 millones. El comunicado de Ciara-CEC advirtió que, a pesar del aumento en el volumen de exportaciones, la industria “sigue trabajando con altos niveles de capacidad ociosa, así como la industria aceitera, padeciendo márgenes negativos permanentes”.

En medio de este panorama, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) presentó sus primeras estimaciones para la campaña agrícola 2024/25, que arrojan una producción de 143,2 millones de toneladas de granos, lo que representaría un incremento del 9,3% respecto a la temporada anterior.

A los precios actuales, estas estimaciones “sugieren un ingreso de dólares por exportaciones del agro de US$ 35.500 millones, superando los niveles de los últimos dos años” que fueron de US$ 30.800 millones y US$ 25.700 millones, respectivamente.

Sin embargo, de cada $100 de renta que tiene un productor agrícola, $ 61,5 se destinan al pago de impuestos, ya sean estos nacionales, provinciales y tasas municipales, destacó la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).

La economista Jefe de FADA, Nicolle Pisani Claro, aclaró que la renta “es lo que le queda al productor cuando a los ingresos se le restan los costos de producir”, y sobre ese excedente, “el Estado se lleva casi dos tercios”.