La segmentación de tarifas ya generó dudas y críticas antes de su implementación
Desde la propia “interna” del Gobierno, hasta el rechazo de especialistas opositores, la norma provoca un sin fin de cuestionamientos.
El Gobierno puso en marcha la segmentación del subsidio a los servicios públicos de gas y de electricidad, los cuales quedarán divididos en tres grupos, de acuerdo a sus niveles de ingresos.
Quienes quieran seguir gozando de los beneficios hasta hoy otorgados, deberán declarar ante un registro, cuyo funcionamiento aún se desconoce, las razones por las cuales pretenden seguir teniendo subsidios, mientras que el resto pagará incrementos desde el 21% hasta la “tarifa plena”.
Sin embargo el Decreto 332/2022 publicado el jueves por el Poder Ejecutivo, ya generó críticas entre especialistas de la oposición, generó dudas entre los técnicos, y el silencio de parte de los kirchneristas que integran el gobierno en los organismos de control, que no están de acuerdo ni con el aumento, ni con la forma de segmentación.
Para el exsecretario de Energía, Daniel Montamat, la segmentación “es un eufemismo para seguir aumentando las tarifas” porque “con las subas de marzo y mayo, las tarifas aumentaron entre 35 y 40%”, pero así y todo “llevaba un retraso respecto de los años anteriores”.
Quien desempeñara cargos en empresas de energía durante el radicalismo, explicó en declaraciones a CNN radio que “desde diciembre del 2019, el aumento tarifario tiene un retraso del 100%” y que “aún con estos aumentos, que fueron resistidos internamente, los subsidios energéticos este año van a ir a US$ 17.000 millones que se financiarán con emisión inflacionaria”.
Por su parte, el economista Alberto Cuenca, de la consultora Economía y Sociedad, manifestó las dudas que genera la implementación de este régimen.
“Por ejemplo, los que tienen subsidio a la tarifa de gas por estar en la denominada ‘zona fría’ del país, si tienen un barco, o tres o más automóviles con antigüedad menor a cinco años o tres inmuebles ¿van a tener que pagar la tarifa plena como dice la norma?”, inquirió Cuenca en declaraciones a Data Clave.
Además “el Decreto establece que se hará una ‘declaración jurada’ ante el Anses para mantener el subsidio. Esos datos ¿se verificarán con los que tiene la AFIP, el Enre, el Enargas para verificar que es correcto? Además, si yo en un año gano $ 333.000 pesos al mes, y al otro año gano menos ¿me devuelven el subsidio?”.
Además de las criticas de la oposición y dudas de algunos economistas, los funcionarios kirchneristas al frente de los órganos de control, ENARGAS y ENRE, se han mantenido en silencio en torno a la modalidad de la norma y su aplicación.
Es sabido que el ENRE había trazado un mapa de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires marcando barrios y countries a los que Edenor y Edesur les tendrían que aplicar la “tarifa plena”, criterio que fue dejado de lado por el ministro de Economía, Martín Guzmán con este nuevo esquema.
Hasta ahora, desde esos dos organismo, no han explicado cómo se aplicará, ni despejado algunas de las dudas, a pesar de los requerimientos de la prensa.
En la actualidad, el Estado cubre más del 75% del costo del gas y de la electricidad que se incluye en las facturas. En el segmento de la generación de energía, por ejemplo, los usuarios solo abonan una parte de este costo, entre el 20% y el 25% según la estación del año, y el Estado cubre la diferencia. De acuerdo a datos oficiales, actualmente el 50% de los usuarios de mayores ingresos recibe el 60% de los subsidios a la energía eléctrica.