Javier Milei lo reiteró la semana pasada: para salir del cepo tendrán que darse tres condiciones: que por tres meses la inflación esté cerca del 2,5% (en octubre fue 2,7% y en noviembre, 2,4%), que el crawling peg baje al 1% mensual y “resolver los stocks” de deuda.

Por eso, la plaza financiera,  está expectante del dato de inflación de diciembre, que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer el martes. Si, como estima una gran parte de las consultoras, se ubica en la zona del 2,5% mensual, el presidente ya adelantó que bajará el ritmo de la devaluación controlada del dólar oficial mayorista, del 2% al 1% mensual.

“Con inflación a la baja, el objetivo del oficialismo es reducir el crawling peg al 1% mensual próximamente. La otra etapa es, obviamente, que tres meses seguidos de 1,5% de inflación: ¡afuera el crawling peg!”, adelantó el presidente, en una entrevista con la radio El Observador.

Esto ya ha generado sus críticas. El propio ex ministro de Economía, Domingo Cavallo advirtió el atraso cambiario que registra la Argentina, y que la estimó en el 20%.

Pero esta medida no es aislada, estaría acompañada por un descenso de la tasa de política monetaria que fija, tal como ocurrió en otras oportunidades cuando la inflación alcanzó un nuevo “escalón” por debajo del nivel anterior. 

Las consultoras estima que, mientras que el ritmo de crawling baja a la mitad, la tasa de política monetaria se reducirá del 36 % nominal anual de la actualidad, al 31 o 31 %.

Un reciente informe de Adcap Grupo financiero dio cuenta que “si los índices de precios de alta frecuencia respaldan el escenario en el que la inflación retoma su tendencia a la baja, esperamos que el Banco Central coordine una reducción del crawling peg y un recorte correspondiente en las tasas de política hacia fines de mes”.

Sin embargo, advirtió que la decisión final “estará impulsada por los datos, en particular porque los índices de inflación semanales sugieren que la inflación se aceleró en las primeras semanas de enero, lo que refleja los precios de los alimentos afectados por una sequía leve”.

Mientras tanto, la economía no financiera transita por otros carriles. Los gobernadores de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y el de Córdoba, Martín Llaryora, se sumaron a los reclamos de las principales entidades agropecuarias para que Milei elimine las retenciones a las exportaciones de granos, ante la falta de rentabilidad del sector, por la caída de os precios internacionales y los costos en alza.

Mientras tantos, las expectativas de los empresarios no mejoran, y el 41,7% de los entrevistados por el Indec consideró que la demanda interna seguirá en baja, al menos hasta febrero inclusive.