La inflación llegó al 36,1% en el 2020 y los privados esperan un 50% para este año
El Indec informó que la inflación de diciembre fue del 4% la mayor de todo el año pasado, con un fuerte aumento en el precio de los alimentos.
La inflación de diciembre alcanzó al 4%, la más alta del 2020, que terminó con una suba del 36,1% informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y que proyecta casi un 50% para este año, según los analistas privados.
La suba del 4% de diciembre, la mayor del año, estuvo impulsada por el alza del 4,4% en Alimentos, 5,2% tanto en Salud, como en Recreación y Cultura, y del 4,9% en Transporte. Si la suba no fue mayor obedeció a que tanto Educación como comunicación cerraron sin variantes el último mes del año.
Desde la consultora Economía y Sociedad, su director, Guillermo Phillips, advirtió que “en la medida que se suman actividades que estaban cerradas o rezagadas por la cuarentena se recupere, la inflación se acelerará”.
“Este mes fueron los gastos de Recreación y cultura, y transporte, por la reactualización de las tarifas, en especial de los servicios vinculados al turismo. Debemos esperar aumentos en educación para marzo, cuando se inicien las clases”, puso como ejemplo Phllips, en declaraciones a Data Clave.
A fines del año pasado, los agentes de la plaza financiera habían estimado que la inflación de diciembre alcanzaría el 4%, el mayor registro del año. Y estimaron que este 2021 cerrará con una suba de precios del 49,8%, según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que realiza el Banco Central.
La consultora Ecolatina estimó que este año alcanzará al menos al 45%, contra el 36,1% del 2020, producto de haber congelado los precios de varios productos y servicios esenciales.
Durante el 2020, y motivado por la pandemia, el Gobierno “pospuso muchos ajustes de precios regulados, en su búsqueda por atenuar el efecto regresivo de la cuarentena. En igual sentido, limitó las subas en varios bienes de consumo masivo, abaratándolos en términos relativos”, recordó Ecolatina a través de un informe.
Sin embargo, estos congelamientos “no se pueden estirar ad infinitum, de modo que sumarán presiones -la discusión al interior de la coalición gobernante es cuánta- a la inflación de este año”.
Asimismo, las actualizaciones salariales pendientes “y un dólar oficial que seguiría subiendo en línea con el nivel general de precios, de mínima, agregarán tensiones. Como resultado, la inflación alcanzaría 45% (o más) este año, acelerándose casi 10 puntos porcentuales en relación con 2020”, advirtió Ecolatina.
Ecolatina destacó en su análisis que durante el año pasado, “el dólar oficial siguió de cerca a la inflación en la mayoría de los meses -incluso la superó en 5 puntos porcentuales en el acumulado anual-, de manera tal de no resignar competitividad, pero fijándole un piso a la suba de precios.”
Por su parte, Guido Lorenzino de la consultora LLG advirtió que “preocupa empezar el 2021 con esta inercia y sin plan anti inflacionario. La inflación será el gran desafío del año próximo”.
La Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) también apuntó en ese sentido al asegurar que “la dinámica de los último meses es preocupante”, porque el 4 % de diciembre fue precedido por una suba del 3,2 en noviembre y 3,8% en octubre, lo que arroja una suba cercana al 12 %.
En línea con el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central que estima una inflación del 49,8% para el año próximo, “si la tendencia del último trimestre se repitiera durante los próximos tres, la inflación anualizada sería del 52,9%, similar a la del 2019” agregó el estudio de la Universidad.
Por último, desde Empiria, la consultora que dirige el ex ministro de Economía Hernán Lacunza, apuntaron a que “la inflación viene subiendo desde mitad de 2020, a pesar de que las tarifas están congeladas, la actividad económica caída y las restricciones a la circulación también afectan a la del dinero”, indicaron.
Y remarcaron que esto se debe a un sobrante de pesos, “producto de la desbocada emisión monetaria, que repercute tanto en los precios al consumidor como así también en el mercado cambiario, presionando a la brecha y obligando al Banco Central a vender reservas”.
Argentina terminó con la segunda inflación más alta de América latina y entre las más elevadas del mundo en 2020, después de Venezuela que tuvo 2.545%.
Brasil cerró con una inflación cercana al 4,3%, Paraguay del 2,2%, Uruguay del 9,4%, la más alta en los últimos cinco años, y del 3% en Chile.