El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informo que el Índice de Salarios aumentó durante octubre 4,6% y superó ampliamente la suba del índice de inflación de ese mes que había sido del 2,7%.

El alza alcanzó a todos los segmentos, pero el más notable resultó el 7,7% que obtuvieron los trabajadores no registrados, que son alrededor de un tercio de la fuerza laboral. En tanto, los empleados del sector privado registrados tuvieron subas del 4% y los empleados públicos del 4,3%.

Los números del Indec también dan cuenta que entre enero y octubre, y con una inflación acumulada del 107%, el Índice de Salario mostraba una suba del 129,2 %, pero con fuertes diferencias según cada sector. 

Los sueldos de los trabajadores privados aumentaron 133,1%, los ingresos de los empleados “en negro” el 156,8%, pero solo los salarios de los públicos evolucionaron en línea con el alza de precios con el 109%.

A pesar de estas cifras favorables, el Gobierno se niega a convalidar la paritaria de los choferes de camiones, que establecía un 8% en tres cuotas. La suba pactada por el gremio que dirige Hugo Moyano y las cámaras que reúnen a los propietarios de camiones implica un aumento del 3% en diciembre, 2,5% en enero y otro 2,5% en febrero, pero desde el Gobierno consideran que esa cifra atenta contra las proyecciones inflacionarias diseñadas por el ministro de Economía, Luis Caputo.

El gremio de Camioneros amenazó verbalmente con un paro de actividades,  y la secretaría de Trabajo dispuso hoy la Conciliación Obligatoria para que, en un plazo de 15 días, sindicalistas y empresarios revisen “a la baja” el acuerdo alcanzado.

Más allá del conflicto, el Indec informó también que, si se toman los últimos 12 meses, cuando la inflación acumulada a octubre era del 193%, el Índice de Salarios quedó por debajo de la evolución de los precios con una suba del 172,1%.

Solo los ingresos de los empleados “en negro” superaron la inflación interanual con un alza del 199,4%, por debajo se ubicaron los sueldos de los empleados privados, con el 184,6% y los de los empleados públicos, con el 138,7%.

Mientras tanto, el peso de las tarifas de los servicios públicos en los salarios se multiplicó por tres, generando que trabajadores “en blanco” se encuentren por debajo de la línea de pobreza.

Según el Observatorio de Tarifas y Subsidios de la UBA-Conicet, el peso de los servicios públicos en el salario promedio de un trabajador formal registrado pasó de representar un 5,9% en diciembre pasado a 12,2% en octubre de este año. En cuanto al transporte, el porcentaje destinado a cubrir estos gastos es del 42%, en comparación con el 28% del año anterior, un incremento que deja a las familias con cada vez menos margen en su presupuesto.