El Gobierno debió ratificar que “sigue en pie” el desarrollo de granjas porcinas con China
Lo hizo luego de que Alberto Fernández recibiera a Liz Solari, activista vegana. Están en juego US$ 3.500 millones en inversiones. Lo confirmó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, debió hoy salir a ratificar que "sigue en pie" el desarrollo de granjas y frigoríficos porcinos en el país para exportarle lo producido a China, como parte de un proyecto que implica inversiones por US$ 3.500 millones.
"El proyecto de desarrollo de granjas sigue en pie", afirmó hoy dijo Kulfas en declaraciones a Radio 10, Kulfas y recordó que "hace pocos días el presidente (Alberto Fernández) participó de un anuncio de inversiones por US$ 190 millones en el sector frigorífico vacuno.
Las declaraciones del ministro se conocen 24 horas después de que trascendiera un encuentro de Fernández con la actriz y modelo Lizo Solari, ferviente defensora de la causa vegana y en contra del desarrollo de granjas y frigoríficos para la cría y el procesamiento de cerdos, para su exportación a China.
En ese sentido, Kulfas explicó que "el Presidente tuvo la deferencia de recibir a este sector, que representa menos del 1% de la población de todo el país. Fue un gesto de diálogo, de apertura como los que tiene el presidente, con lo cual no quiere decir que esté de acuerdo".
No obstante, resaltó que el jefe de Estado expresó "en más de una ocasión el interés de que se desarrolle la producción de carne porque significa agregarle más valor a la producción primaria". Además, “el veganismo es una tendencia relativamente nueva. Respetamos que la gente decida no alimentarse con carne animal pero es una visión. Es respetable pero no puede condicionar el desarrollo del país", dijo Kulfas.
Argentina busca cerrar con China un acuerdo que prevé inversiones de alrededor de US$ 3.500 millones durante los próximos cuatro años, y apunta a incrementar en 900.000 toneladas la producción de carne y a generar exportaciones por US$ 2.500 millones anuales a China, el principal importador.