El intendente de Tigre, Julio Zamora, se anotó en las últimas horas un triunfo al aprobar la Rendición de Cuentas 2021. Sin embargo, el costo político parece demasiado alto. Ya nuevamente en la vereda opuesta del massismo, y con un claro frente de batalla por delante, el jefe comunal debió acordar con el PRO para poder cerrar los números del año pasado.

De los 12 concejales con los que cuenta el Frente de Todos, solo 3 acompañaron la Rendición de Cuentas por lo que el intendente tuvo que volver a pedirle al referente de la oposición local y presidente del HCD, Segundo Cernadas, las manos alzadas de sus compañeros para poder dar por terminada la sesión. De esa forma el jefe comunal alcanzó 14 votos para dar por cerrado el tema.

Lo nueve ediles restantes, que pertenecen al Frente Renovador, optaron por abstenerse de dar su voto en un nuevo capítulo de la batalla interna que sucede en la comuna del norte.

El edil del FR, Rodrigo Molinos, expuso las diferencias respecto a la votación y afirmó que “el Frente de Todos es una coalición de gobierno con diferentes espacios políticos donde tenemos diferentes visiones y caminos para alcanzar la felicidad del pueblo”. Y agregó: “Se podría haber obtenido mayor documentación y hay otros puntos para cuestionar en la ejecución que se tuvo desde el presupuesto. Tenemos una visión diferente respecto a esa ejecución y la administración financiera. Nuestra contribución es manifestar esta posición, que ayuda a la gobernabilidad sin llegar a la decisión del rechazo”.

Desde la oposición, Nicolás Massot sí votó en contra. El exdiputado nacional, ya había cruzado a Cernadas por una reunión secreta que se hizo pública, que había mantenido con Zamora y en la que también participó Diego Santilli. En ese momento había alegado que el encuentro marcaba un “pacto de gobernabilidad” entre Zamora y Cernadas, lo que con lo ocurrido en la sesión de hoy termina de confirmarse.

Massot, argumentó su rechazo: “Nos mandaron las planillas sin respaldo en el sistema, hay un abuso de la figura de licitación privada en varios rubros y, consecuentemente, una alta concentración de adjudicación a proveedores y una imposibilidad de determinar las partidas de los contratos tercerizados con licitación vencida y recurrentemente prorrogada”.

En Tigre todavía resuena lo mencionado la semana pasada por Cristian Ritondo durante la presentación de la Ficha Limpia en el HCD local. “Tigre va a poner al próximo gobernador”. No fue una frase al aire. Tanto él como Diego Santilli tienen domicilio a nivel local. Y esto no es un tema menor para Zamora.

Desde un sector del oficialismo entienden que el jefe comunal prefiere apostar por un futuro candidato a gobernador con dirección en Tigre, algo que podría sumarle mayores beneficios políticos y una respuesta concreta para los vecinos.