La ministra de Salud, Carla Vizzotti, reconoció que “el aula en sí misma no es una situación de contagio”, sino que los peligros de infección se dan en la movilización previa y posterior por el uso del transporte público.

Así lo expresó en un reportaje con Jorge Fontevecchia en Diario Perfil, donde agregó que espera que se pueda “volver a un reinicio escalonado de la actividad presencial”. Fue el concepto con el que reapareció el ministro de Educación, Nicolás Trotta, para pensar en una nueva forma de presencialidad en las escuelas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

“Trabajamos con Unicef, con la Sociedad de Pediatría, con el Ministerio de Educación. Queremos que la sociedad se empodere como parte de un círculo virtuoso para que podamos sostener la presencialidad”, sostuvo Vizzotti.

En cuanto a los contagios, no le apunta a las aulas en sí, sino lo que hay detrás: “Tenemos los datos del Ministerio de Transporte de la Nación. Desde el inicio de la presencialidad en las escuelas aumentó un 25% el uso de transporte público en el AMBA”.

“Lo que dijimos Nicolás Trotta y yo es que el aula en sí misma no es una situación de contagio y que el problema es la circulación de personas y el riesgo de las actividades informales que genera la presencialidad”, agregó, respecto a la postura que tomó por su lado Alberto Fernández.

La postura de Vizzotti sigue siendo la de extremar cuidados contra el coronavirus y apuntar a disminuir la curva. “En función de cómo nos vaya estos días, podremos profundizar más o menos las restricciones”, agregó la ministra de Salud.

En cuanto a los datos, sostuvo que “el indicador más específico de la gravedad es la internación y la ocupación de terapia intensiva, y eso también está aumentando. No solo aumentan los casos positivos por el testeo”.

Por último, expresó: “Necesitamos tener más calma, templanza y la mirada de que realmente lo que está pasando es extraordinario. El aumento del número de casos es muy preocupante”.