Violencia de género: las claves de la acusación contra Fernández, las incógnitas y el avance judicial

La exprimera dama Fabiola Yáñez se presentará desde las 10 ante el fiscal federal de Comodoro Py, Ramiro González, quien quedó a cargo de la causa tras el sorteo del viernes. La declaración se hará en formal virtual. 

Yáñez ampliará su declaración ante la fiscalía, en donde le pedirán más precisiones de la denuncia contra el exmandatario, entre ellas, el lugar en donde ocurrieron los posibles hechos de violencia, los horarios y cuáles son las acciones que llevó a cabo el agresor. Lo que diga Fabiola en estos temas servirá para darle un contexto a la causa, para saber si hubo alguna persona presente antes o después de las supuestas agresiones, si luego le comentó lo sucedido a alguien y, de haber ocurrido, cómo fueron esas charlas. 

En una filtración del escrito dada a conocer el lunes por la tarde por Infobae tras el levantamiento del secreto de sumario, la expareja de Fernandez habría señalado al Médico de la Unidad Presidencial como cómplice de la violencia. Según argumentó, el profesional le habría dado una crema para tratar un golpe en el ojo.

La declaración de Fabiola será necesaria para determinar la probable calificación de los delitos, que podrían ser lesiones leves agravadas por el vínculo y por violencia de género o lesiones graves también en el marco de esas agravantes como pretende la abogada de la exprimera dama, Mariana Gallego. La diferencia entre ambas posturas es que una tiene mayor pena, lógicamente. En el primer caso, al acusado le cabrían penas de los 6 meses a los 2 años de prisión. En el segundo, el Código Penal establece una pena mínima de 3 años. 

Otro de los delitos que se nombraron es el de abuso de autoridad, aunque “per se” no figuraría como posible delito ante hechos cometidos cuando Fernández no era presidente. Inclusive, no se encuadra dentro de lo previsto en el Código Penal. Lo que sí se podría plantear es que la violencia haya sido ejercida “aprovechando su cargo y/o autoridad” por sobre la víctima, que no es lo mismo. En el escrito, también se habló de amenazas coactivas.

Una vez que se lleve a cabo la declaración, el fiscal Ramiro González puede impulsar la investigación y las primeras medidas, como la citación de testigos y posibles peritajes. Actualmente, hay medidas vigentes de emergencia que se tomaron en torno a la protección de la denunciante y también queda pendiente un análisis del celular de Alberto Fernández y las conversaciones con su exesposa.

Por otro lado, ya está en discusión el panorama de donde se investigará. La causa se inició en los tribunales federales porteños debido a que los hechos de violencia salieron a la luz a partir del caso por presunta corrupción en la contratación de seguros durante la gestión de Alberto Fernández, un expediente que tramitaba en un juzgado provisoriamente a cargo del juez federal Julián Ercolini. 

Al momento de analizar el teléfono de su secretaria privada, María Cantero, se descubrieron chats entre ella y Fabiola, donde descubrieron imágenes de la por entonces primera dama con hematomas en un ojo y en un brazo. Además, el pasado 6 de agosto Fabiola Yáñez se comunicó con dicho juzgado para hacer la denuncia formal.

Yáñez, junto a su representante, ya fue oficializada como querellante en el expediente, lo que les va a permite pedir medidas de prueba y apelar a posibles resoluciones que no le sean favorables. Está claro que la exprimera dama quiere que la causa continúe en Comodoro Py. No obstante, fuentes consultadas por Data Clave reflexionaron al respecto del inicio supuesto de las agresiones: “Si Fabiola asegura que todo comenzó en 2016, eso es muchos años antes de la presidencia de Alberto Fernández, por lo que la motivación de que se investigue en federal por el cargo que ocupó Fernández pierde fuerza. En ese caso, le correspondería a la Justicia Nacional en lo Criminal y Correccional intervenir", señalaron. 

Por su parte, desde el lado del expresidente sostienen que la cuestión debe resolverse en los Tribunales de San Isidro, porque es donde está radicada la Quinta de Olivos y donde habrían sucedido los hechos denunciados. Ese planteo también deberá ser resuelto por el juez. La competencia federal es otro punto que se viene discutiendo en Comodoro Py, ya que los casos de violencia de género no son federales, sino que tramitan en la Justicia penal ordinaria

Sobre la posible indagatoria, tiene que haber un piso de imputación para llegar a eso, no solo con la declaración sino con otros elementos que den contexto y ayuden a sustentar los dichos de la denunciante. Cuando se trata de delitos de violencia de género, en Tribunales explican y hacen foco siempre que son situaciones que se dan en el ámbito privado, con lo cual la prueba directa está íntimamente relacionada al testimonio de la denunciante. 

No obstante, hay procesamientos, sentencias y confirmaciones de condenas donde se habla de “prueba indiciaria” o “indicios”. Esto significa que no son elementos tan contundentes como una prueba, pero son indicios que todos juntos fortalecen una versión. Hay que destacar también que, como estos delitos son justamente del ámbito privado, hay mucha doctrina en torno a la utilizaciones de los indicios para sustentar una acusación