Tribunales, entre sus propias internas y una posición lejana a los conflictos entre candidatos
Al contrario de otras elecciones, no hubo anuncios rimbombantes sobre modificaciones estructurales. Lo que esperan en Comodoro Py y el rol de la Corte Suprema.
Las elecciones en la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Nación de esta semana fueron la previa de las elecciones del domingo. Sin batacazo ni sorpresas, quedó ratificada la hegemonía de la lista Bordó, las más conservadora dentro del universo judicial. Andrés Basso, juez del Tribunal Oral Federal 3, que junto a Jorge Gorini y a Rodrigo Giménez Uriburu intervino en la condena contra la vicepresidenta por la Causa Vialidad, será desde diciembre el nuevo titular.
La lista Bordó llevó como eje de campaña la independencia judicial pero incluso redoblaron la apuesta y hablaron de una autonomía presupuestaria. De todas formas, el diálogo con sus históricos oponentes de la lista Celeste será clave, al igual que el rol de mediador que se le otorga a “Compromiso Judicial”, la lista que hace unos años intenta pelear, por lo menos, el segundo puesto.
La palabra autonomía fue justamente una de las temáticas que resonó en uno de las pocas alusiones que Javier Milei hizo sobre el sistema judicial. En su entrevista con Alejandro Fantino, el candidato de La Libertad Avanza aseguró que uno de sus objetivos es dotar de autarquía financiera al Poder Judicial. El otro, que cualquier reforma sea trabajada desde los tribunales con la colaboración de sus ministros pero a propuesta del propio Poder Judicial.
No obstante, sus discursos con respecto a ciertas interpretaciones de la ley y la Constitución no pasaron desapercibidos. Ningún magistrado se anima siquiera a augurar cómo será la reacción de un Milei presidente ante el primer fallo o resolución judicial en contra. Desde el fuero Contencioso Administrativo Federal, el lugar donde se judicializan y discuten leyes y decretos, ya se ven como objeto de distintos epítetos.
Comodoro Py maneja siempre el timing político: durante el último mes, la actividad judicial bajó a la espera de los resultados y también para quedar despegados de cualquier acción que pueda ser catalogada como un golpe hacia alguno de los candidatos. Uno de los jueces de primera instancia aseguró, consultado por Data Clave, que no le sorprendió la poca relevancia que tuvo el tema judicial a diferencia de las campañas políticas de años anteriores. “Con una economía estallada, nosotros no importamos”, ironizó.
De todas formas, cualquier de los tres candidatos significará una nueva etapa para los tribunales de Retiro. “Ni Sergio Massa ni Patricia Bullrich van a ser tan herméticos como lo fue Alberto Fernández. Milei es una incógnita”, planteó un fiscal federal con más de diez años de recorrido en los pasillos de Retiro.
Durante el gobierno macrista, Bullrich mantuvo un diálogo cordial con los federales de Py y con varios jueces de distritos complejos del conurbano. Massa, en su rol de dialoguista, tiene también interlocutores y terminales en los principales despachos judiciales.
Está claro que el principal enfrentamiento con el candidato más votado en las PASO lo protagonizó el presidente de la Corte Suprema Horacio Rosatti. “Si elimina el peso es inconstitucional”, afirmó el también presidente del Consejo de la Magistratura en una entrevista donde atacó directamente uno de los pilares de la propuesta de Milei.
Más allá del debate técnico, está claro que esa declaración significó un mensaje claro de, por lo menos, una mayoría de la Corte: si dentro de un gobierno libertario se avanza en contra de la Constitución, vamos a intervenir y eso incluye al proyecto dolarizador.