Torres: “Milei no tiene problema de gobernabilidad, sino en la forma de tratar aliados”
El gobernador de Chubut reconoce que existen diferencias con el modelo económico del presidente, pero asegura que la gobernabilidad no está en riesgo. Cuestionamientos a la falta de infraestructura y el trato del Gobierno a los aliados provinciales.
En un contexto político marcado por tensiones entre el Gobierno de Javier Milei y las provincias, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, ha expuesto sus diferencias respecto al modelo económico del presidente, a pesar de mantener una posición aliada. Torres asegura que, si bien hay coincidencias en metas como la reducción de la inflación y el equilibrio fiscal, hay temas estructurales que aún no han sido abordados por la administración nacional, especialmente en lo que respecta a la infraestructura.
"Yo no creo que la macro, por osmosis, resuelva todos los problemas. Considero que tiene que haber un plan de infraestructura", declaró en conversación con La Nación, haciendo referencia a la falta de proyectos para mejorar las rutas y puertos nacionales, lo que, según él, es un obstáculo para que el país pueda acceder a divisas provenientes de la exportación. Además, expresó preocupación por la falta de respuestas a las demandas de las provincias, principalmente en relación con la deuda previsional y las obras públicas.
El gobernador también destacó que, a pesar de las recientes derrotas que el oficialismo ha sufrido en el Senado, como la ley de movilidad jubilatoria que después fue vetada, la gobernabilidad de Milei no se ha visto comprometida. "El Congreso está dando debates y, pese a la minoría parlamentaria del Gobierno, la gran mayoría de los proyectos salen y se acompañan", afirmó, subrayando la importancia de fortalecer los vínculos con los aliados para continuar avanzando en una agenda de desarrollo.
Torres no escatimó en críticas al trato que el Gobierno nacional ha tenido con las provincias, señalando que, a menudo, las demandas provinciales son tomadas como disputas políticas, cuando, en realidad, son cuestiones de derechos y obligaciones. “Cada vez que hacemos un planteo, muchos ‘cortesanos’ o alcahuetes del Presidente se piensan que es una disputa partidaria, pero, en realidad, estamos peleando por lo que nos corresponde", agregó.
Otro tema relevante en la conversación fue la relación de Milei con los mercados y los inversores, un vínculo que Torres considera que no está necesariamente afectado por los conflictos en el Congreso, sino más bien por las "formas" que el Gobierno emplea en el trato con sus aliados. "No creo que los mercados estén interesados en un decreto de cien palos para la SIDE, que podría salir tranquilamente por ley", señaló, en referencia a una reciente polémica en torno a fondos destinados a la Secretaría de Inteligencia.
El gobernador de Chubut también evitó definirse sobre el pliego de Ariel Lijo para la Corte Suprema, uno de los nombres impulsados por Milei, pero subrayó que esta discusión no es una prioridad en su agenda, dada la situación que atraviesa su provincia. "Hoy no tenemos decidido el voto. No está solamente el pliego de Lijo, sino también la discusión más profunda de ampliar la Corte", sostuvo, adelantando que participarán en esa negociación desde un enfoque federal.
En cuanto al futuro de la obra pública, Torres reiteró la necesidad de un plan concreto que permita a las provincias participar en su diseño y ejecución. “Hoy queremos colaborar, pero necesitamos certezas. No podemos seguir con la incertidumbre en un tema tan central como este”, afirmó.
Finalmente, se mostró crítico respecto al estilo de comunicación del presidente, señalando que algunas actitudes del entorno de Milei, como mensajes en redes sociales con contenido homofóbico o agraviante, no contribuyen a la construcción de un debate democrático. "Ese fogoneo de violencia puede terminar mal, y que un loquito se envalentone y te meta una bomba en el Congreso", advirtió, refiriéndose al peligro de polarizar aún más el clima político en el país.
Ignacio Torres continúa construyendo un espacio “frentista” a nivel nacional, en el que busca incluir a distintos sectores, más allá de las fronteras del Pro. Asegura que, mientras exista voluntad de diálogo y trabajo en conjunto, seguirán acompañando a la administración de Javier Milei, aunque con un espíritu crítico en temas clave como la infraestructura y la relación con las provincias.