En una entrevista con radio Mitre, Federico Sturzenegger anunció que el Gobierno está preparando un proyecto para permitir la realización de sucesiones sin necesidad de un juicio, siempre que exista consenso entre los herederos. Esta medida apunta a agilizar trámites que, a pesar de no presentar conflictos, deben hoy transitar largos y costosos procesos judiciales. El ministro se mostró decidido a avanzar en la desburocratización de procedimientos legales que, en su opinión, pueden resolverse sin la intervención de un juez.

El anuncio toma impulso tras la reciente presentación de un proyecto para simplificar los divorcios, permitiendo que las parejas puedan disolver su matrimonio con una simple declaración ante el Registro Civil, sin necesidad de iniciar un proceso judicial. Según Sturzenegger, lo mismo debería ocurrir en casos de sucesiones en los que no hay disputa alguna sobre los bienes. "Si todos los herederos están de acuerdo, no tiene sentido prolongar el trámite en los tribunales", explicó el funcionario.

Aunque la iniciativa está en proceso de redacción, aún resta definir varios aspectos técnicos, como quién sería la autoridad competente para validar el acuerdo sucesorio. Algunas voces dentro del Ministerio de Desregulación sugieren que podría ser un escribano el encargado de llevar adelante este proceso, aunque aún no hay consenso al respecto. Una vez resueltas estas cuestiones, el proyecto será presentado en el Congreso.

Actualmente, las sucesiones, aun cuando no presentan conflictos, deben ser tramitadas en la Justicia. El proceso incluye identificar a los herederos, determinar el contenido de la herencia, pagar las deudas del fallecido y entregar los bienes. A pesar de que los casos no contenciosos pueden resolverse en un lapso de tres meses, la intervención obligatoria de abogados y los costos asociados a este proceso lo convierten en una traba innecesaria, según Sturzenegger.

El anuncio del nuevo marco para las sucesiones se suma a la polémica desatada por el proyecto de divorcio simplificado. Este último generó una fuerte reacción de sectores de la abogacía, que ven amenazada su intervención en procesos que tradicionalmente han gestionado. Ricardo Gil Lavedra, presidente del Colegio Público de Abogados de Capital Federal, fue uno de los más críticos, señalando que "la presencia de un juez es insustituible para proteger los derechos en juego".

Sturzenegger respondió de manera contundente a estas críticas, asegurando que el proyecto no vulnera derechos, sino que amplía la libertad de elección. "Nadie está obligado a prescindir de un abogado", aclaró, añadiendo que en casos contenciosos o donde existan hijos de por medio, la intervención judicial seguirá siendo necesaria. “El que quiera usar un abogado, podrá hacerlo. Pero hay muchos casos en los que no es necesario un juicio, y es allí donde queremos dar una opción más sencilla”, afirmó el ministro.

El proyecto de sucesiones extrajudiciales sigue la misma lógica. Al igual que en el caso de los divorcios, la idea es simplificar procesos que en la actualidad requieren un juicio, pero que pueden resolverse por acuerdo entre las partes involucradas. "Para constituir una herencia no hace falta un juicio, entonces, ¿por qué para resolverla sí?", reflexionó Sturzenegger.

Aunque no se ha especificado cuándo se presentará el proyecto formalmente ante el Congreso, el ministro indicó que los debates dentro del Ministerio de Desregulación están avanzados. Con este nuevo marco, el Gobierno busca profundizar su agenda de desregulación, que ya ha mostrado su enfoque en reducir la burocracia en ámbitos legales y administrativos.