El oficialismo obtuvo una victoria apretada con apoyo de aliados provinciales y a pesar de que una senadora propia terminó votando en contra. Con 36 votos positivos y 33 negativos, el proyecto fue girado a la Cámara de Diputados.

Pasadas las 14.46 se habilitó el tratamiento de la reforma del máximo tribunal, sin la presencia de Cristina Kirchner en el recinto. La vicepresidenta no estuvo en ningún momento en la conducción de la sesión. 

El proyecto fue solicitado originalmente por un grupo de gobernadores del peronismo pero en las horas previas surgió la posibilidad de que el oficialismo acepte reducir ese número a 15, a requisitoria de algunos legisladores aliados del Frente de Todos que no querían votar la propuesta de los 25 integrantes. 

En el arranque del debate, el senador nacional Guillermo Snopek (Unidad Ciudadana – Jujuy) afirmó que el proyecto "tuvo un debate serio, sincero y plural durante 6 meses en 4 reuniones plenarias donde concurrieron 19 especialistas y 7 gobernadores, quienes trajeron la voz de 16 gobernadores que suscribieron la necesidad de una reforma de esta Corte". El propio jujeño fue el encargado de anunciar el cambio final al proyecto justo antes de la votación.

A su vez, la legisladora Silvia Sapag (Unidad Ciudadana - Neuquén) sostuvo que "la falta de justicia desencadena fuerzas que somos incapaces de controlar", y cuestionó: "¿Alguien puede afirmar que el Poder Judicial funciona correctamente y provee justicia? Es imperioso que se tomen medidas".

"¿En verdad creemos que el tema de ampliar la Corte Suprema está entre las prioridades de los argentinos? Es la enésima vez que el oficialismo trae a esta Cámara temas vinculados a la Justicia. Y este va a terminar como los anteriores, en el fracaso", respondió la senadora Beatriz Avila (Juntos por el Cambio). 

En el cierre, el radical Alfredo Cornejo sostuvo que "manipular el debate, que por el desprestigio de la Justicia necesitamos ampliar la Corte Suprema, no creo que sea un argumento de peso ni que sea un argumento que valga traer al recinto si queremos profundidad en el debate", subrayó.

Por su parte, el oficialista José Mayans consideró que "el Poder Judicial está altamente cuestionado y necesitamos que sea confiable, pero tenemos un problema, la Corte se siente un poder superior. Además, ustedes no pueden seguir con este juego del capricho porque no podemos avanzar en nuestro trabajo", concluyó.

El dato de la jornada se lo lleva la senadora por San Luis María Eugenia Catalfamo que puso en duda los números del oficialismo para aprobar el proyecto. Es que la legisladora, del riñón del gobernador Alberto Rodríguez Saá, quedó enojada porque no se votaría el texto inicial impulsado por los mandatarios provinciales.

“Quienes estamos a favor de que se produzca un cambio en la Corte Suprema, que se amplíen los miembros del tribunal, es porque creemos que debe existir una justicia transparente, independiente, mucho más ágil, efectiva y federal”, expresó Catalfamo.

Si elegía una abstención, el Frente de Todos se quedaría sin quórum. En cambio, con su voto en contra, Catalfamo terminó beneficiando al oficialismo, ya que con 36 votos le alcanzó al Gobierno para lograr la media sanción y Juntos por el Cambio no pudo tomar la opción de levantarse de sus bancas para que se caiga la sesión.