Se dobla pero ¿no se rompe? DNU expone a la UCR y abre dilema interno de aliado u oposición
El voto dividido en el Senado y la contra de Lousteau, sumado a la abstención del presidente del comité de PBA, deja a la vista una crisis de representación partidaria rumbo a lo que será la decisión de la Cámara baja. Los gobernadores se plantaron y buscan avanzar.
El Senado de la Nación rechazó este jueves el mega DNU del presidente Javier Milei por 42 votos en contra, 25 positivos y 4 abstenciones. Se trató de un golpe preanunciado que, sin embargo, generó otra réplica interna: el reposicionamiento de la UCR de cara a lo que será el tratamiento de la iniciativa en la Cámara baja.
La postura del líder de Evolución, Martín Lousteau (CABA), y la de Pablo Blanco (Tierra del Fuego), impactaron de lleno en la expectativa generada por lo que pueda suceder en Diputados. El senador porteño recomendó leer al expresidente Raúl Alfonsín antes de pasar a cuestionar a “un gobierno que amenaza, atemoriza y amedrenta” y de criticar a un Presidente que “acumula poder e infunde temor. A una persona así no hay que darle un DNU, más allá de que es inconstitucional”.
De los 13 radicales, 10 dieron su venia. Sin embargo, a los dos mencionados también se sumó Maximiliano Abad, en este caso absteniéndose de votar. No es un voto cualquiera. Se trata del presidente del Comité bonaerense de la UCR. La figura más representativa del radicalismo en la Provincia. Un dirigente que siempre jugó más en favor de la unidad de Juntos y que hizo equipo con la actual ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, cuando fue candidata a presidenta.
Este cuadro expone no una sino diversas variables sobre lo que se viene no solo en la Cámara baja. Lo que también se está poniendo en consideración interna es cómo jugará el radicalismo de ahora en adelante mientras cada vez son más los dirigentes del PRO que se suman al gobierno nacional tal como sucedió en las últimas horas con la llegada, que este medio había adelantado, del exintendente de La Plata, Julio Garro, a la subsecretaría de Deportes de la Nación.
Representación nacional
Lo que está claro es que ahora se abre un nuevo punto de discusión a nivel nacional para el radicalismo. Y los gobernadores ya expresaron su posición al respecto. "Queremos un cambio en el país y una UCR moderna", titularon los mandatarios provinciales a través de un comunicado que dieron a conocer este viernes.
"Apoyamos el orden de las cuentas públicas para salir de esta debacle y avalamos que esté en el orden de prioridades del Estado nacional la discusión de avanzar para que haya equilibrio fiscal", dicen los gobernadores radicales en un fuerte respaldo a Milei.
La carta que lleva el sello partidario está firmada por cuatro de los cinco gobernadores radicales: Gustavo Valdés, de Corrientes; Alfredo Cornejo, de Mendoza; Carlos Sadir, de Jujuy; y Leandro Zdero, de Chaco.
Quien no se sumó es el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, cercano a Lousteau. Pero sí lo hicieron los presidentes del bloque de senadores de la UCR, Eduardo Vischi, y de la Cámara baja, Rodrigo De Loredo. Justamente este último, quien era cercano al exministro de Economía de la Nación, sigue firme en su plan por alinear posiciones con el gobierno de Milei.
De Loredo será, a la vez, quien comande la bajada de línea para dar el visto bueno en Diputados. Algo que, ya se sabe, no conseguirá en su totalidad. Como es sabido, los legisladores que responden a Lousteau y el pequeño grupo que acompaña a Facundo Manes, no irán por ese lado.
“No podemos quedar atados a quienes quieren negociar puestos con alguien que no solo hizo lo imposible por dañar la figura de Raúl Alfonsín sino que está hundiendo al país sin tener la mínima intención de discutir ideas. Sin poder entrar en razón, como los locos”, le dijo a este medio un diputado radical bonaerense.
“La UCR no va a votar de manera conjunta porque algunos de nosotros ya consideró que el DNU era inconstitucional. Eso no va a variar. Todo depende de cómo se vote el DNU en Diputados. Si se abre o no para la votación. Si es por sí o no, como en el Senado, tendrán que ver los votos que tienen. Ellos eligieron un camino de mucha intransigencia”, le dijo a Data Clave la diputada Danya Tavela.
Lo que está claro es que, más allá de lo que suceda en el Congreso Nacional, con el DNU enviado por Milei, el radicalismo deberá afrontar un difícil camino que probablemente lo obligue a tomar una posición más cabal en cuanto a si jugará en favor o no del gobierno. Algo que, se anticipa, podría generar más roces. Y, también, un quiebre interno.