El embajador de Argentina en Brasil, Daniel Scioli, fue recibido esta mañana en el Palacio de Planalto, en Brasilia, por el presidente del país vecino, Jair Bolsonaro. El comunicado oficial dicta que el diplomático transmitió el mensaje “de nuestro presidente Alberto Fernández con la voluntad de trabajar juntos”. Y que se abordaron temas prioritarios de la agenda bilateral, “centrados en el comercio entre ambos países y el rol estratégico que la relación entre Argentina y Brasil tiene para el Mercosur”.

La foto es importante, dado la ríspida relación que ambos mandatarios han llevado desde que Fernández asumió el 10 de diciembre de 2019. Hay dos puntos clave que estuvieron en la reunión. En primer lugar, la votación para el Banco Interamericano por el Desarrollo (BID) que será en septiembre y que, por primera vez en la historia de este organismo (fundado en 1959) podría ser presidido por un estadounidense. En segundo lugar, la fuerte caída que se registró este año del intercambio comercial entre ambos países.

La candidatura de Mauricio Claver-Carone impulsada por Donald Trump dividió a la región. Ayer trascendió la carta de 17 países -la mayoría latinoamericanos- respaldando este pliego. Otros países, como México, Argentina y Chile, exigen que la elección se postergue para marzo y apoyan otras nominaciones. Es una partida de ajedrez, porque cualquiera que apoye al candidato de Trump quedará en “off side” si el actual presidente de Estados Unidos pierde en su intento de reelección en noviembre. Y viceversa.

Otro punto en común, y en conflicto, es la relación comercial entre Argentina y Brasil. Por la pandemia -entre otros factores-, el comercio entre estos países cayó al nivel más bajo desde 2004. En julio, se registró una caída del 39% de las exportaciones argentinas a Brasil. Las proyecciones sugieren que las exportaciones podrían retraerse hasta el 20% mientras que las importaciones sufrirían un retroceso del 10%.

Hace diez días Argentina se vio envuelta en otro conflicto diplomático con Brasil tras las declaraciones del ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, que motivó una fuerte respuesta por parte de la embajada brasileña en el país.

Hubo un recreo para jugar el ajedrez. Aunque por lo visto en la foto, no está del todo claro que el embajador argentino haya respetado el orden.