Francisco Sánchez, el secretario de Culto del gobierno de ultraderecha que encabeza Javier Milei, no se ha caracterizado por respetar las principales religiones que conviven en la Argentina. Pero además atacó algunos de los principales avances en materia de derechos de los útimos años.

Antes de asumir, Sánchez insultó al Papa Francisco, planteó la existencia de un “sionismo internacional” y  habló de “hordas islámicas”, en referencia a quiens siguen el Islam. Todo un récord para un funcionario cuya función justamente es mantener el diálogo con los diversos cultos que hay en el país.

Pero ya convertido en funcionario tuvo expresiones públicas que cuestionaron la Ley de Divorcio, la Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley de Educación Sexual Integral y la Ley de Interrupción Legal del Embarazo.

Ante la catarata de agravios y falsedades que contienen sus declaraciones, la directoro ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, Mariela Belski, la envió una carta a la canciller Diana Mondino, que tampoco se caracteriza por su idoneidad a la hora de hablar, para pedirle que le ordene a Sánchez “abstenerse de emitr pronunciamientos que no sólo desinformen a la sociedad, sino que además sean violentos y discriminatorios”.  

En la carta que le envió a Mondino, Bielski enumeró:

  • Una de las leyes atacadas es la ley de divorcio vincular sancionada en 1987. En intervenciones públicas, el funcionario expresó la idea de que los hijos de padres y madres divorciados “sufren trastornos de ansiedad” y tienen “rendimientos inferiores a los niños de “familias consolidadas”. 
  • En segundo lugar, cargó contra la ley de matrimonio igualitario de 2010 al que erróneamente denominó como de “matrimonio homosexual”. 
  • En tercer lugar, desinformó sobre la ley de interrupción voluntaria del embarazo de 2020 pues dijo que “promueve el aborto” y que avala la “matanza de criaturas”. Es menester señalar que nada de eso sucede, sino que, por el contrario, lo que hace la legislación es garantizar el acceso al aborto en el sistema de salud. Esto ha contribuido a reducir la mortalidad materna por aborto en un 53%.
  •  Del mismo modo, se refirió a la Educación Sexual Integral (ESI) como “leyes para que la ideología de género se haga obligatoria en las escuelas, para pervertir a nuestros hijos, para hacer daño a nuestra sociedad”. Es de suma gravedad que el secretario desconozca el impacto positivo que ha generado su implementación. Está comprobado que niños y niñas que denunciaron abusos pudieron contarlo por primera vez después de una clase de ESI.

“El Secretario Sánchez ha tenido declaraciones plenamente contrarias al ejercicio de derechos humanos conquistados en Argentina durante los últimos cuarenta años de democracia”, sostuvo la organización en la carta enviada a Mondino.