Patricia Bullrich y la construcción a partir de los extremos

Fin de semana intenso tuvo la presidenta del PRO Patricia Bullrich en lo que es una explícita lanzada para ser una de las candidatas a presidentes por su espacio en 2023. Aunque claro, ese espacio deberá disputarlo con varios jugadores tanto del bloque amarillo como de eventuales radicales que quieran disputar la pelea.

"El que no quiera tener problemas que se guarde. No podemos tener a gente que no se anima", se le escuchó decir muy eufórica a la exministra de Seguridad en un acto proselitista en Mar del Plata donde una numerosa cantidad de dirigentes de su estirpe acompañaron el lema "Patricia presidenta". A ese lugar asistieron los diputados Gerardo Millman y Luciano Laspina, dos espadas de Bullrich. También se los vio al intendente de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel y al senador provincial Joaquín de la Torre, clásico armador en la provincia de Buenos Aires y quien ya empieza a candidatearse a gobernador.

Patricia Bullrich tuvo una agenda cargada que no sólo estuvo vinculada a ese encuentro PRO en "La Feliz". El viernes, en el mismo día que el presidente Alberto Fernández toreaba a los empresarios y les refrendaba la "calidad institucional" de su Gobierno -y mientras los interlocutores esperaban escuchar menciones sobre la inflación-, una gran cantidad de periodistas y empresarios se agolparon en la entrada cuando vieron a la exministra de Seguridad.

Según relata una nota de Delfina Torres Cabreros en El Diario Ar, la presidenta del PRO fue una de las más solicitadas en el 58° coloquio de IDEA, donde asistieron unos 700 empresarios para escuchar qué tenían para decir los dirigentes políticos que hoy se encuentran acorralados por la crisis del país y sus propias internas para dirimir candidaturas en 2023. De acuerdo al relato de esta publicación, Bullrich almorzó con algunos empresarios que llegaron con altas expectativas y que terminaron saliendo del lugar con caras largas. La titular del PRO les garantizó que su intención es la de realizar una apertura indiscriminada de importaciones. “¿Y las pymes?”, le preguntaron. “Que se conviertan en oficinas”, respondió. 

De ahí es que salió la respuesta sorpresiva del exministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, hoy sin lugar en el Gobierno nacional. "Esto es muy grave. Si las 50.000 pymes industriales argentinas se convierten en oficinas habrá cerca de 500.000 trabajadores que se convertirán en desocupados. Algo de esto ya lo vivimos durante el gobierno de Macri, donde se perdieron 169.000 empleos formales en la industria", respondió a la propuesta de Bullrich.

Bullrich está decidida a no frenar en la radicalización de su discurso. Esto aplica tanto a adversarios como a compañeros de partido. De hecho lo mostró en una de sus últimas intervenciones al quejarse de que Juntos por el Cambio votó a favor para que se prolongue una ley que se sancionó durante la gestión Cambiemos, en 2018, para frenar los desalojos en los barrios populares.

"Si sos okupa, no te pueden embargar. Si pagás impuestos y alquilás una propiedad, te destruyen. No entiendo, ¿a quién defendemos? Esto hay que explicarlo", lanzó en su cuenta de Twitter. Vale decir que esta ley también la votó su gurú Laspina y Cristian Ritondo, entre más de 30 diputados que responden a su espacio.

La ofensiva le valió una respuesta de la propia Ciudad de Buenos Aires. María Migliore, ministra de Desarrollo Social de la Ciudad y una de las interlocutoras de las demandas sociales con Rodríguez Larreta, le respondió: "Patricia, nuestro espacio siempre se propuso como norte resolver los problemas de la Argentina. La ley que sacamos en 2018 para la integración de los barrios populares viene a dar respuesta a cinco millones de personas que viven en condiciones de extrema vulnerabilidad, y salió con el consenso de todo el espacio".

La "ubicada" de Migliore no cambió la ecuación del tono de la exministra de Seguridad durante sus recorridas. En Mar del Plata, con un total de 3.000 participantes del evento, Bullrich fue la gran estrella y sus pilares se basaron en el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas para "dar la lucha contra el narcotráfico" y llevar a la Argentina hacia un régimen bimonetario para "terminar" con el problema de la inflación.

"Necesitamos orden, no hay una sociedad que pueda vivir con una economía desquiciada, sin moneda, sin crédito, sin poder pensar en futuro, sin poder pensar que me puedo comprar una casa y pagarla en 30 años, en pensar si mi hijo o mi nieta el día de mañana va a ir a la universidad y voy a poder ayudarlo", agregó Bullrich.

Da la sensación que a esta altura Juntos por el Cambio no necesita la voz cantante de Javier Milei para aglutinar sectores y capitalizar votos. Hoy esa figura "libertaria" hacia el extremo está concentrada en la voz de Patricia Bullrich. ¿Le dará resultado? El tiempo, las encuestas y el camino rumbo a 2023 lo dirá. Mauricio Macri ya dijo que la respalda, pero también a Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal.