La semana pasada, durante la cumbre del Mercosur que se realizó en Paraguay, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, tuvo una dura frase con un claro destinatario.

“No solo es importante el mensaje, es importante el mensajero. Si el Mercosur es muy importante, acá deberían estar todos los presidentes. Yo le presto importancia al Mercosur”, lanzó el primer mandatario del país vecino.

El mensaje estaba destinado a Javier Milei. El libertario decidió pegar el faltazo a la cumbre y envió en su lugar a la canciller, Diana Mondino. Nunca hubo una explicación oficial sobre la ausencia del presidente argentino en la primera cumbre regional a la que le tocaba asistir.

Se supone que Milei dio el ausente para no cruzarse con el presidente de Brasil, Lula da Silva, a quien varias veces acusó de comunista y corrupto. El brasileño dijo que Milei debería pedirle disculpas, pero el argentino se negó.

Para empeorar aún más las cosas, Milei viajó ese fin de semana a Brasil para reunirse con el ex presidente Jair Bolsonaro, derrotado por Lula, para recibir un desconocido galardón que le dio ekl ex militar durante un encuentro de la derecha brasileña.

Quizás para tratar de enmendar los traspiés, el presidente Milei recibirá esta tarde, a partir de las 16, a su colega uruguayo, en la Casa Rosada. Lacalle Pou fue uno de los pocos mandatarios de la región que viajó para la asunción del libertario en diciembre.

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Además es uno de los que más comparte el perfil ideológico, aunque si bien Lacalle Pou es liberal no es un extremista como el argentino y tiene una visión muy diferente sobre el rol del Estado.

Luego del encuentro en la Casa Rosada, los dos presidentes participarán del cierre de una conferencia internacional sobre seguridad y antiterrorismo, organizada por el Congreso Judío Mundial y el Congreso Judío Latinoamericano, cuando están a punto de cumplirse 30 años del atentado contra la sede de la AMIA.

El encuentro contará con la participación también de Débora Lipsdtadt, enviada del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y Katharina von Schnurbein, comisionada de combate contra el antisemitismo de la Unión Europea (UE).